Palabras y declaraciones sin un gramo de hormigón en la zona

«Y cuanto tengamos novedades que contar sobre el proyecto, vendremos aquí (a León) y las contaremos», resumió la delegada del Gobierno en octubre de 2022 tras repasar algunas cuestiones que iban a resultar relevantes en el futuro de la plataforma de Torneros. «No vamos a generar falsas expectativas», dijo la política soriana al hilo de esta cadena de esperanzas con las que el Gobierno ha sido capaz de atar la relación con León a lo largo de tres lustros. Torneros, hasta ahora, no sale a flote. A pesar del empeño de las palabras y las declaraciones, no hay un gramo de hormigón. Y eso que hace ahora catorce meses se acotaron las actuaciones. Cuatro líneas de trabajo; cuatro fases; cuatro meses, desde noviembre de 2022, para que la Junta aprobara, el proyecto de urbanización y dejara la iniciativa lista para licitación de la obra de urbanización.

Cuatro administraciones diferentes para ponerse de acuerdo en un lance que afecta hasta las Juntas vecinales, con terrenos en el área, que van a ser expropiados «con solución amistosa». Otras de las relaciones que genera este proyecto de plataforma logística intermodal se define por los lazos internos en el Gobierno. «Con el ministerio de Industria estamos en contacto para tener acceso a las ayudas que se generan para el asentamiento de empresas, y así facilitar la relación y el atractivo para los potenciales clientes del suelo», detallaron los actores de la segunda puesta de largo de Torneros estos quince años después de aquella primera vez que se ofreció como salvador de la precaria y debilitada economía leonesa. Teoría y práctica de una promesa eterna.