El puente de diciembre llena las calles de León
- El turismo de la capital ha vuelto a estar a la altura de las previsiones
La afluencia de turismo a León se mide en la calle, sobre todo en estos días señalados en los que el ambiente navideño salpica todas las sensaciones en la ciudad. La muchedumbre es el síntoma de que la capacidad de llamada en el puente de diciembre ha vuelto a estar a la altura de las previsiones en un bloque de tiempo que permite sumar cinco días a la bolsa del ocio y el descanso. León, en diciembre, entre las fiestas de la Constitución y La Inmaculada, es como León en San Froilán.
Otra vara de medir cata el pulso en los nuevos aparcamientos para caravanas, ese turismo de la casa al hombro, que desestacionaliza la oferta hotelera sin influir en la afluencia. Vehículos camperizados hasta en los aparcamientos disuasorios, para demostrar que hay una nueva forma de trato con el turista que la ciudad tiene que mimar.
La hostelería puso el tercer termómetro para catar la temperatura de esta relación de idilio que mantiene durante todo el año León con quien la visita.