Los vecinos del Húmedo harán mediciones de ruido y un censo de pisos turísticos ilegales
La nueva directiva reclama una reunión conjunta con Ayuntamiento y Subdelegación para exigir acción policial
Lo «único» que reclaman es que «se cumplan las ordenanzas», pero «el Ayuntamiento de León y la Policía Local están claramente superados», son «incapaces de hacerlas cumplir», y existe «un tremendo problema de orden público». No ignoran que habitan en «el casco histórico: un barrio con historia, con bares, con ambiente», aunque advierten de que el Húmedo y el Romántico no debe ser « un barrio en el que todo vale ». No están «en contra de la hostelería», ni se oponen a «las celebraciones, como muchos pretenden» colgarles la «etiqueta». Pero después de años de incumplimientos, de reivindicar una ciudad antigua en la que «se pueda vivir y no aguantar», la relanzada asociación de vecinos León Típico comenzará por hacer «mediciones de ruido» para evidenciar lo que sufren, configurar un mapa de denuncias, con la respuesta obtenida en cada caso, y elaborar «un censo de pisos turísticos ilegales» para armar sus denuncias.
La estrategia quedó avalada en la reunión del colectivo celebrada esta semana. La cita sirvió para ratificar el nombramiento de la nueva junta directiva, compuesta por doce miembros, que ha logrado que, en poco más de un mes, los apenas media docena de socios ya rocen los 140 inscritos, 30 de ellos en la última reunión. Con este respaldo, el equipo portavoz insistió en su «derecho al descanso» y animó a los vecinos a «denunciar todo aquello que no esté bien», como trasladó la presidenta, Montserrat Arias.
Mapa del ruido
El movimiento se activará con la convocatoria para hacer una «semana del sonómetro a diversas horas». La iniciativa pretende contar con el concurso de «los vecinos de forma simultánea, a través de aplicaciones en el teléfono móvil, para poder medir el ruido y visibilizar el que realmente se soporta», explicaron.
Los datos se contrastarán con los recogidos por el departamento de Acústica de la Universidad de León para elaborar el mapa del ruido que, en 2018, establecía que «un 20,5 % de la población de estos barrios está expuesta a niveles superiores al límite que marcan los Objetivos de Calidad Acústica durante el periodo día, un 17,3% durante la tarde y un 32,7% durante la noche». Por encima de los 75 decibelios, 20 más del límite legal, se anotaban ya entonces más de uno de cada cinco habitantes del casco histórico, pese a que no cuentan apenas con el paso del tráfico que en el resto de la ciudad figura como el principal foco.
Asesoramiento jurídico
La colaboración vecinal sustentará toda la acción posterior que, como se expuso en la reunión, se quiere canalizar por medio de la contratación de «un despacho de abogados que tramite las denuncias, si procede». Entre sus tareas se encomendará el seguimiento del mapa en el que se señalizará el lugar de cada una de las llamadas a la Policía, la hora y los datos sobre la respuesta con la resolución o no del caso.
La información obtenida se pretende trasladarla en la reunión «conjunta» que solicitarán con el alcalde, el subdelegado del Gobierno y los jefes de las Policías Local y Nacional. El encuentro busca «coordinar la acción policial», como detalló la presidenta de la directiva durante la asamblea, en la que abundó en que reclamarán además una cita específica con el intendente jefe del cuerpo municipal para «estudiar las denuncias que ponen los vecinos y ver su seguimiento, multas impuestas a los infractores y si se atienden o no se atienden».
Dentro del encuentro, en el que se expusieron problema de «ruidos, gritos, horarios, basuras, estado de los solares, casas abandonadas, terrazas, vandalismo y tráfico, los vecinos se conjuraron además para hacer «un estudio sobre los pisos turísticos». El trabajo, para el que la directiva solicitó «la colaboración de todos», se centrará en «identificar los que hay legales y, posteriormente, los ilegales» para poder cursar las denuncias oportunas y dar respaldo a los afectados.