León duplica el absentismo nacional y dispara la duración de las bajas laborales a 80 días
- La inactividad duplica la media nacional y lidera un ‘absentismo’ en el que las mutuas exigen actuar para dar altas
Factores como el envejecimiento de la población trabajadora, el atasco del sistema público de salud a la hora de diagnosticar y tratar dolencias o una mayor estabilidad en el empleo se apuntan desde todos los agentes sociales y las administraciones públicas para justificar no sólo un aumento del número de bajas laborales, sino un incremento de la duración de las mismas.
Los mismos argumentos se defienden en León, que lidera la duración media a nivel nacional de los procesos de incapacidad temporal por contigencias comunes. Sólo la supera el caso aún más asombroso de Lugo . La provincia duplica la media nacional de inactividad laboral de los trabajadores afectados, pero ha de existir un factor diferencial cuando las otras ocho provincias autonómicas, afectadas por los mismos achaques poblacionales y asistenciales, registran bajas en sus trabajadores que van desde los menos de 39 días de media en Soria a los 61 de Zamora. ¿Por qué en León estas bajas se disparan?
Las empresas y la mutuas (que soportan la mayor parte del gasto, con las aportaciones de las propias compañías y de los trabajadores) no ofrecen un argumento diferencial para el caso leonés. Pero los datos son elocuentes. El año pasado se iniciaron en la provincia 29.829 procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes y accidentes no laborales, cuya duración media fue de 79,4 días. La media nacional se situó en 40,777 días, y la autonómica en 53,39 jornadas.
Son datos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), que señalan que el año pasado el coste de estas ausencias laborales, que califican como absentismo, fue de 87,3 millones de euros para estas mutuas, y de 51 millones de euros para las empresas locales. A los que habría que sumar el gasto del sistema público de salud.
La evolución de estas faltas al trabajo por causas de enfermedad o lesiones en los nueve primeros meses del actual ejercicio es «alarmante», según la patronal de las mutuas, que estima un incremento superior al 12% sobre los datos del ejercicio anterior (a nivel nacional).
En el caso de León, los procesos de baja laboral, ya más largos que la media nacional de por sí, se han ido prolongando de forma preocupante en los últimos años. De manera especial desde el pico registrado en la pandemia de covid. A nivel nacional la prevalencia de las incapacidades temporales se ha duplicado en el último decenio, pero en la provincia de León se incrementa de forma mucho más acusada.
Algo que preocupa a los empleadores locales. Desde la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) se llama la atención de manera especial en los últimos dos años sobre la dilatación del tiempo de las bajas laborales de los empleados, y sobre la incidencia que esto supone tanto en los costes de las empresas como en su competitividad.
Desde el caso especialmente agravado de León los argumentos son comunes con el conjunto del país. Y en este año han entrado de lleno en el diálogo social a nivel nacional. Aunque desde los sindicatos se mantiene que las mutuas se sostienen con fondos de las empresas y tienen por tanto intereses económicos en recortar al máximo la duración de las bajas laborales, el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva incluye la necesidad de reducir la «frecuencia y duración» de las bajas.
Argumento de las mutuas
Desde Amat, que ha realizado el informe del absentismo laboral derivado de la ITCC en 2022 y los primeros meses del actual ejercicio, se exige la «urgente necesidad de tomar medidas de calado» en la gestión de las bajas laborales sobre enfermedades comunes y accidentes no laborales. «Una medida fundamental es que las mutuas puedan prestar asistencia sanitaria y emitir altas médicas, especialmente en las patologías traumatológicas».
Porque son estas, especialmente, las que registran una mayor duración en el tiempo. Y mutuas y empresas consideran que pueden ser tratadas con mayor rapidez y eficiencia en su sistema, lo que se traduce en una reincorporación más rápida del trabajador a la empresa.
En León el año pasado se iniciaron 8.977 procesos de incapacidad temporal por estas causas, en las que la media de baja laboral de los afectados se prolongó por más de 107 días. Sólo Ciudad Real, Coruña y Lugo tuvieron bajas medias más prolongadas en una afección que preocupa especialmente a las empresas. Y que en 2022 supuso un coste para las mutuas de 37 millones de euros en León, y de casi 19 millones para las compañías.
La pasada primavera el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva se tradujo en la aceptación por parte de los sindicatos de que sean las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social quienes gestionen el control de las bajas laborales . Es lo que pedían las organizaciones empresariales, para «atajar el problema del absentismo y establecer medidas que mejoren la salud de los empleados para reducir la frecuencia y duración» de las recuperaciones.