La Lastra se rebela contra los «tintes mafiosos» de los concejales de Diez

Fue el barrio paradigmático de la fiebre inmobiliaria en León. Después de años de intentos, la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) dio sustento al acuerdo con aquella Agrupación de Empresarios Leoneses de la Construcción (Agelco) en cuyas manos puso el suelo el Ayuntamiento , propietario de una gran bolsa, para levantar 4.627 viviendas. Pero el desarrollo pinchó al rebufo de la burbuja del ladrillo.

Cuando se entregó la urbanización, en marzo de 2007, el avance vertical dejó apenas media docena de grúas . Pero 15 años más tarde, ese crecimiento lento ha poblado la cuña entre el Bernesga y el Torío con más de 7.300 censados. Ahora, el movimiento vecinal, organizado en asociación hace apenas dos años, se ha revuelto frente al olvido. Tan molestos se han vuelto que el equipo de gobierno de José Antonio Diez ha intentado «sembrar la discordia», influirles por medio de avisos «con tintes mafiosos» y adoptado «represalias».

Las comillas salen del acta de la última reunión de la asociación vecinal, celebrada la pasada semana . En el encuentro, la junta directiva expuso como «muy grave» el encontronazo de los días previos con el concejal responsable del barrio. Jon Ander Fernández, según se reseña en el documento, abordó a uno de los miembros de la directiva para avisarles de que «tiene los estatutos de la asociación en su móvil y puede buscarle las vueltas» al colectivo. La advertencia se cerró con la apostilla de que además «conoce a la jefa» de uno de los responsables de la asociación y «tiene contactos en capas superiores del trabajo de esa persona». «Esto ha alcanzado tintes mafiosos», se lee en el escrito de síntesis de la reunión, redactado por el secretario, Alberto García, en el que se hace constar que hay «miembros de la junta que están pensando dejarlo antes de final de año ante este ataque tan personal».

Con 1.400 socios activos

Los vecinos insisten en que estos problemas se dan después de que se hayan convertido en una de las asociaciones más activas, con 1.400 socios al corriente del pago de las cuotas y una actividad prolífica traducida tanto en iniciativas como en quejas presentadas ante el Ayuntamiento de León.

Esta actitud reivindicativa se debe al «abandono» que advierten, sobre todo en limpieza y jardines. El malestar por la falta de respuestas ha hecho que incluso voten a favor de convocar una manifestación, que se valora aún si celebrar el sábado 20 o el domingo 21 de enero, centrada en censurar al titular de la Concejalía de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, a quien culpan de que, «tras casi 5 años dirigiéndola, el barrio siga con un mantenimiento muy deficitario debido al mal estado de los jardines y las zonas infantiles, árboles sin podar y sin controlar su crecimiento desmesurado, parcelas sin vallar ni limpiar, aceras en mal estado y mobiliario urbano deteriorado, entre otras cosas».

Pero el anuncio de esta manifestación ha hecho, según advierten los vecinos, que a la mañana siguiente de la asamblea «el señor García Copete haya tomado represalias contra la asociación». El edil, según apunta el colectivo, «se ha negado a firmar un convenio para poner árboles en el barrio, a pesar de que su concejalía no los tiene que comprar», sino que se sufragan gracias a un acuerdo logrado por la junta directiva con las fundaciones sociales de Caja Rural y La Caixa.

El acuerdo se empezó a mover «en abril y se lleva meses esperando a que el concejal firme el convenio», detallan. Antes de la asamblea la directiva fue a las dependencias del área de Medio Ambiente, en el Ayuntamiento, donde les dijeron que esta pasada semana «se firmaba el convenio». «Pues bien, han llamado y nos han dicho que García Copete no firma convenios a no ser que sea con centros educativos», relatan desde la directiva.

El colectivo incide en que la respuesta a sus reclamaciones no debe darse como pago a la sumisión y defienden su derecho a ser reivindicativos. «Este nuevo despropósito nos parece inconcebible y pedimos a José Antonio Diez que tome cartas en el asunto», señalan desde el colectivo, que advierte de que el regidor socialista sólo pasó por el barrio durante la campaña de las elecciones de mayo.