Europa confirma a Torneros en el mapa pero alejado de las mercancías de Portugal

Torneros se afianza como nodo principal de la red transeuropea de transporte. El reglamento, pactado por el Parlamento Europeo y el Consejo, concede a la plataforma logística intermodal un espacio en el primer nivel del mapa. Aunque la traslación a la realidad queda coja por el retraso que acumula la ejecución de la infraestructura, bosquejada en 2003 y cuyo convenio data de 2010 pero que nunca ha pasado de los papeles, mientras se invertían cerca de 150 millones en los talleres centrales y la playa de vías de las instalaciones de Contenedores y Clasificación de Valladolid.

Por ahí, se prioriza el paso ferroviario de las mercancías desde los puertos de la fachada Atlántica, como desvela el mapa en el que la malla férrea que sube desde Lisboa y Oporto se deriva por Salamanca y Medina del Campo.

A Torneros , penalizado por la falta de la autovía León-Braganza , le queda Vigo, aunque con el condicionante del lazo del Manzanal , de acuerdo al dibujo salido de la última revisión, que al menos confirma la presencia de León en el mapa que, en 2015, apuntado a partir de la planificación pactada por la Junta y el Gobierno, entonces con el PP en ambas, dejaba tan sólo la línea Aveiro, Salamanca, Valladolid, Burgos como eje básico del Corredor Atlántic o. Aunque el apunte en el mapa con esta categoría básica, que implica que debe ejecutarse antes de 2030, se encomienda a que las 200 hectáreas de terreno reservado pasen de servir como barbecho a ser suelo logístico.

La infraestructura a la que se fiaba el desarrollo industrial de León sigue en los despachos, después de que el PSOE lograra como rédito en cinco años adjudicar en febrero de 2021 la redacción del proyecto de urbanización, relegado por otras 11 plataformas en España.

Pero los pliegos de condiciones sólo recogen la ejecución de la parte logística que se apuntaba en el plan inicial: 1,5 millones de metros cuadrados para suelo industrial con un enlace a la línea ferroviaria en pleno nudo de carreteras de gran capacidad, que se cifraba en su arranque en 56.661.687,71 euros. Fuera queda el complemento que consagraba el potencial del complejo : los 500.000 metros cuadrados en los que se preveía instalar el polígono ferroviario, al que se trasladarían los talleres de Clasificación, Contenedores, material motor y remolcado que a su vez liberarían suelo en León, con una factura de 157.354.927,35 euros.