Paradores afronta la cuarta presidencia en seis años con San Marcos en el olvido
Raquel Sánchez llega a la cadena con la obra pendiente en León
La última vez que el Gobierno echó a rodar la pelota con la segunda fase del parador de San Marcos fue en marzo ; la entonces ministra de Industria, Reyes Maroto, anunció que se iba a encargar a Turespaña del proyecto, para ese segundo tramo de obra del que está pendiente para alcanzar la actividad y el nivel previo a la reforma.
Han tenido que pasar seis años y cuatro relevos en la presidencia de Paradores para desengañarse con las perspectivas sobre el futuro del establecimiento, que retomó la actividad lejos de la cota de oferta hosteler a y de hospedaje que le elevó como elemento imprescindible para la dinamización del turismo en la capital leonesa, y en parte de su provincia.
La segunda fase de San marcos es el elefante en el despecho de la presidencia de Paradores, que acaba de asumir Raquel Sánchez, ex ministra de Transportes, que le da el relevo a Pedro Saura, a su vez desplazado a la presidencia de Correos. Pedro Saura, que era el número dos de Ábalos en el Ministerio de Transportes (antes de ser sustituido por Raquel Sánchez) accedió al puesto para relevar a Óscar López, que dejó la cadena pública de los Paradores de Turismo para entrar en el equipo de asesores en el gabinete de presidencia del Gobierno, donde sigue, a la vez de Pedro Sánchez. Óscar López llegó a la presidencia de Paradores en junio de 2018 para relevar a Ángeles Alarcó, designada para esta responsabilidad por los últimos gobiernos de Mariano Rajoy.
Cuatro inquilinos en la presidencia de Paradores después, no representan suficiente acicate para cambiar el paso de la gestión e impulsar alguna acción que acabe con el embrollo administrativo que recubre el proyecto.
Atasco
La obra pendiente en San Marcos fue una promesa con proyecto que lleva seis años de retraso
El presidente saliente ni siquiera se tomó la molestia de referirse al retraso con la planificación, más allá de alguna declaración suelta y alusiva a los grandes esfuerzos en inversiones que había acometido el organismo en León, y en concreto, en San Marcos.
Aquella última vez en la que salió a flote las intenciones de Paradores con la cuenta pendiente y el agujero negro que ahora tapa una zona ajardinada, la ex ministra Maroto vino a desdecirse de la propuesta anterior, que hace poco más de un año, dedicó a armar una comité de expertos para rediseñar la segunda fase, según las necesidades del sector turístico leonés.
La propuesta causó hilaridad hasta en los responsables orgánicos del mismo partido político de la ex ministra de Industria, que asumió en primera persona las referencias a la segunda fase.
Según la pelota que echó a rodar el ejecutivo en el tramo final de la pasada legislatura, la segunda fase hiberna ahora mientras se rehace un proyecto que ya estaba finalizado y sellado hace siete años, con motivo del cierre temporal del Parador para llevar adelante la rehabilitación de la zona noble, donde se asienta ahora la actividad mermada en cuanto a unidades de hospedaje, espacios para la hostelería y la restauración, o celebración de evento multitudinarios, o congresos, siempre apegados a la proyección de León por la debilidad e insistencia con el turismo congresual. Medio centenar de habitaciones se antoja una oferta escasa para la proyección de un Parador que fue la joya de la corona . San Marcos ya tenía un plan para regresar a estas alturas de década con el mismo repertorio que tenía en el momento previo a los ejercicios de cierre. Hasta presupuesto, que requería de una inversión cercana a los 30 millones de euros, un edificio de nueva planta, dotado con todo el repertorio estructural que heredó de los cimientos derruidos con la anterior construcción.
Ninguno de los cuatro presidentes de Paradores han dado con la clave para impulsar la obra.
Largas y cambiadas
La última vez que el Gobierno echó a rodar la pelota con la obra, habló de rehacer el proyecto
Raquel Sánchez llega al puesto respaldada por el precedente del silencio de los cargos a los que sucede; desde el ventanal virtual del despacho de la presidencia de Paradores no hay vistas a la segunda fase de San Marcos, mientras el parador leonés ha sufrido en estos años desde el retorno a al actividad el desgaste que conlleva la merma de actividad, de caída de oferta, de recorte de plantilla. No quita el asunto para que en el cartel de completo se coloque de forma recurrente en una secuencia de sesiones que vienen a desmitificar que el turismo en León es estacional, o de su dependencia de los ciclos altos vacacionales.
Lo que no fluye es la segunda fase, que se programó, se proyectó y se prometió antes del fuera de actividad que se colocó hace ahora seis años.
Para enjugar el vacío que supone presentarse en León y no poder dar referencias de los avances, los responsables ministeriales han recurrido a ofrecer un inventario de inversiones relacionadas con el turismo y la sostenibilidad. La última vez, en San Marcos, se fijó el 23 millones de euros. Otro recurso que está agotado para Raquel Sánchez, nueva presidenta de Paradores.