Pedro Sánchez se refugia sin su mujer en casa de Calleja para disfrutar de la bici
El presidente del Gobierno pasó los tres últimos días junto a su amigo en Golpejar
Jesús Calleja y Pedro Sánchez iniciaron su amistad en 2014 y la han reforzado estos años. CUATRO
Mientras el foco nacional se centraba en el debate sobre el apaleamiento de un pelele disfrazado con su cara, Pedro Sánchez descansaba en León. Sin agenda oficial desde antes de Nochevieja, el presidente del Gobierno decidió resguardarse en el comienzo de año en la casa de su amigo Jesús Calleja. Acomodado en la Atalaya, el chalet que el aventurero tiene en Golpejar de la Sobarriba, equipado con hangar, helipuerto y 15.000 metros cuadrados de jardín, el líder del PSOE pasó el miércoles, el jueves y el viernes de relax dentro de la parcela, sin apenas salir fuera, dentro de un clima de discreción casi absoluta. Ni siquiera le acompañó esta vez su mujer, Begoña Gómez, aunque sí que coincidió con otros invitados del aventurero leonés, como el director de una empresa de coches de rallies y exnovio de una estrella televisiva, un empresario asturiano de helicópteros y un científico que ha trabajado para la Nasa.
Antes de marchar, este viernes por la mañana, Sánchez lo empleó en conocer la Zona Alfa: la infraestructura de turismo activo para bicicletas de montaña promovida por el presentador televisivo leonés, con 1,4 millones de euros de la Junta, en los municipios de La Robla y La Pola de Gordón.
El presidente del Gobierno, que ya ha hecho pública su afición por los recorridos en bicicleta de montaña, pudo disfrutar de un entorno que cuenta con 19 pistas, 15 de descenso y cuatro circulares, en las que se trazan casi 120 kilómetros por la montaña leonesa. Como guía tuvo a Calleja, que había llegado a León después de protagonizar las Campanadas de Cuatro, junto a Marta Flich, emitidas en directo desde la Plaza Nueva de Sevilla.
La presencia de Sánchez en León reedita su primera visita a casa de Calleja a finales de diciembre de 2014. Entonces, todavía como candidato a la presidencia del Gobierno, que en ese momento ocupaba Mariano Rajoy, el político madrileño hizo el curso de aguas de la Cueva de Valporquero, comió en el restaurante Casa Remis de Fontanos de Torío y se hospedó junto a su mujer en el chalet del aventurero. La cita sirvió como afianzamiento de la relación de amistad que habían trabado durante la grabación de un capítulo de Planeta Calleja, que se emitía justo esa noche, en el que el líder socialista rapeló 70 metros, desde lo alto de un aerogenerador de Iberdrola situado en un parque de la localidad de Maranchón, en Guadalajara, y escaló el Peñón de Ifach, en Calpe.
El programa se convirtió en una plataforma publicitaria excelente para el socialista. El aún candidatable del PSOE, que pugnaba en ese momento por no ceder más espacio ante el empuje del Podemos de Pablo Iglesias, encendió su popularidad de Sánchez, ligado a una imagen de apuesta por las energías renovables y la aventura. El resultado de esta primera experiencia trabó la hermandad con Calleja, quien volvió a hacer de anfitrión en la Semana Santa de 2016, cuando Sánchez conoció el ambiente de la tarde noche de Genarín junto a su mujer, cuya familia tiene raíces en la localidad leonesa de Valderas.
El estrechamiento de lazos hizo que en 2018, cuando Sánchez logró la presidencia del Gobierno, Calleja apareciera en las quinielas para ocupar la cartera de Cultura y Deportes que, al final, recogió de manera fugaz Maxim Huerta y luego Pepe Guirao. No llegó a acompañarle en el gabinete ministerial, pero sí que han continuado con su frecuente relación de amistad, no sólo en León, sino también en vacaciones de verano como las de este año en Lanzarote, donde se les vio juntos con el añadido del director de cine Alejandro Amenábar.
Aunque esta sintonía no evita que el aventurero leonés se haya acercado también al PP, como se vio en las últimas elecciones municipales, en las que apareció en un vídeo del candidato popular a la Alcaldía de Valladolid, Jesús Julio Carnero.
La presencia provocó gran revuelo en la capital castellana, donde el líder de Ciudadanos, Francisco Igea, hizo público su crítica ante el apoyo dado por el personaje televisivo a un político que, en su etapa como consejero de Presidencia, le había concedido en procedimientos negociados sin publicidad más de 200.000 euros en contratos promocionales ligados a los programas en la tele.