El ministerio secunda a la Junta para que el Camino sea Patrimonio Cultural

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, aseguró ayer que la Junta recibe «con mucha satisfacción» la decisión del Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, de incoar el expediente para la declaración de la acogida tradicional jacobea como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, un reconocimiento que contribuirá a la salvaguarda de este sistema fraterno de hospitalidad y albergue del peregrino a Santiago de Compostela.

El anuncio, que se materializará en un Real Decreto previo paso por el Consejo de Ministros en el plazo máximo de un año, sigue la senda emprendida por la Junta el pasado año, cuando se entregó el Premio Castilla y León de los Valores Humanos y Sociales a Camino Francés Federación, que aglutina a 19 asociaciones en la Comunidad con más de 5.000 socios, que trabajan para preservar la identidad y valores de la ruta jacobea. Por unanimidad, el jurado decidió entonces reconocer la «encomiable labor de voluntariado dirigida a la asistencia social a los peregrinos de este itinerario espiritual, cultural y turístico, en la más pura tradición hospitalaria del Camino, enraizada en los valores de universalidad, tolerancia y solidaridad».

En declaraciones a Ical, Santonja defiende que la fraternidad, la hospitalidad y la acogida que se brinda a los peregrinos son «valores irrenunciables y básicos en la historia de Europa», que conforman «una de las mejores, más antiguas y más consolidadas tradiciones» del Viejo Continente, que se expande a lo largo de doce siglos, promoviendo «valores humanos en los que se une la generosidad y la fraternidad ante el foráneo por el hecho de ser peregrino».

«Estamos hablando de unos valores que en alguna medida han estado en vilo», señala el consejero, que aplaude el trabajo de «recuperación» que ha realizado Camino Francés Federación en ese sentido. «La historia de Europa se cimenta sobre la generosidad y la fraternidad, y qué mejor manifestación de generosidad y fraternidad que acoger a unas personas a las que no conoces de nada, pero como son peregrinos que al final vienen también a rezar por ti, les acoges con fraternidad», resume.

Para Santonja, según apunta la agencia Ical, se trata de «una tradición muy profunda, arraigada y muy consistente», que se visibiliza en lugares concretos que dan la bienvenida al peregrino en su entrada en España como el Hospital de Santa Cristina de Somport, o monasterios como el de San Antón, en Castrojeriz, o el de San Zoilo, en Carrión de los Condes, entre otros muchos.