Nieve y esquí, leche y nata en León
- Las estaciones invernales leonesas abren sus pistas mientras las precipitaciones añaden más espesores - Valle de Laciana y San Isidro esperan doblar la superficie esquiable
El fin de la cuenta atrás en San Isidro y Leitariegos llegó en el momento preciso, que no fue el esperado, con las condiciones soñadas en una estación de esquí: nieve sobre nieve, que augura momentos de crecimiento en la oferta de las instalaciones, que esperan doblar en los próximos días, y de cara el fin de semana, la superficie esquiable. Así abren las estaciones de montaña del Valle del Porma y del valle de Laciana, en medio del optimismo que dan las precipitaciones. Se abrió la campaña, y los esquiadores que llegaron a las estaciones pudieron disfrutar de unos diez kilómetros que los operarios han logrado adaptar para la práctica del esquí. En San Isidro, en los valles de Cebolledo y Requejines. Se espera que las precipitaciones de nieve podrán subir también el límite de los espesores, cercanos al medio metros en las zonas que más nieve acumulan en San Isidro.
La estación de Valle de Laciana-Leitariegos ofrece casi 4 kilómetros de pistas con espesores de entre 20 y 70 centímetros de nieve polvo-dura.
Los pronósticos meteorológicos apuntan a la repetición de más nevadas a lo largo de esta semana lo que podría modificar las previsiones, aunque, a la postre, incremente el dominio esquiable. Para el fin de semana, se esperan cielos despejados.
El retraso de las precipitaciones de nieve hasta bien entrada la estación invernal cambia los planes de actividad en una zona de la provincia leonesa que tiene los negocios orientados a este momento de ocio; los restaurantes, alojamientos y casas rurales, incluso tiendas de sectores especializados en el esquí. Más de 2.000 esquiadores han retirado el abono anual de campaña, y se espera que en los próximos días la asistencia resulte masiva, dada la espera entre los aficionados a esta práctica.
De momento, se presenta una previsión adecuada a los intereses de los negocios de la zona para recuperar parte del tiempo perdido; frío nocturno, adecuado para conservar la nieve.