El cielo en el suelo de San Agustín
San Agustín ya es peatonal. RAMIRO
La reforma de la calle San Agustín ya está a los pies de los leoneses, que pueden transitar por esta vía clave para el movimiento transversal de la capital leonesa.
Desde la intervención, la arteria deja de pertenecer al universo del automóvil y pasa a engrosar el reino del peatón, que puede tomar por esta vereda uno de los recorridos más llamativos de los que dependen del ensanche y derivados.
El piso es un cielo en el suelo, sobre esa piel rojiza que contribuye al tránsito de León a una zona de calmado de tráfico, ajena al ajetreo del coche, con espacio para el peatón, sin las aristas de las calzadas.