Oexit, la nueva marca de Corredor Oeste para pedir la Ruta de la Plata
La plataforma convoca movilizaciones el 21 de enero en 10 ciudades por el desprecio del Gobierno
Entre las diez ciudades que el próximo 21 de enero se amasa la segunda protesta por el abandono del oeste español, permanecen las huellas de la vía que hilvanó un desarrollo ahora reducido a ruina. Corredor Oeste vuelve a levantar la voz, después de los últimos acontecimientos administrativos y políticos que han puesto de manifiesto que el Gobierno no tiene la más mínima intención de mover un papel para devolver la circulación a la Ruta de la Plata antes de 2050.
A la puerta del Ministerio de Transportes se amontonan las pruebas del agravio comparativo, los documentos que revelan la implicación del Gobierno para mover ante Europa la consigna que liberará 4.000 millones en la conexión ferroviaria de Bilbao a Santander, mientras la Ruta de la Plata no encuentra ni una palmada para cambiar de rango en el mapa de la red básica, luego de cuarenta años de la condena al cierre.
Astorga vuelve a aglutinar la respuesta leonesa ante el despropósito de la estrategia del Gobierno con las estructuras del oeste, envueltas en ese proceso que parsimonia política que conduce a dejarlas morir.
No hay respuesta a las demandas. Así se gestó esta segunda entrega de la revolución del oeste español para hacer que se oiga su voz, si no se escucha, al menos, entre diversas iniciativas de choque con las que ha logrado un posicionamiento mediático impulsado por la persistencia machacona del mensaje de resistencia de la plataforma del corredor. En ese muestrario, destaca el intento de implicar a los representantes parlamentarios del territorio con la comparativa con los de Puigdemont, y el sentido de sus voto en torno a una táctica interesada para este flanco peninsular que tanto depende de estructuras que los cohesionen y estimulen social y económicamente.
El 21 de enero, diez ciudades pendientes del regreso del tren que las llevó a sus mejores cotas de desarrollo, de Gijón a Sevilla, volverán a las concentraciones tras la pancarta del tren de la Plata para obligar al Gobierno a reconsiderar su desprecio al oeste español, mostrado en las referencias al real decreto del 28 de diciembre, con el que coló una inversión extraordinaria a Cataluña de más de 900 millones de euros, para infraestructuras. En esta exaltación de la capacidad de resistencia con el fin de revitalizar la vía de la Ruta de la Plata, se señala el liderazgo que ta tomado Salamanca, en un proceso en defensa de las estructuras y las conexiones ferroviarias que esta misma semana ha cosido con un propósito que se presta como lema para todo el trazado: «O estamos todos unidos, o no nos van a hacer ni caso», sentenció el alcalde de la capital del Tormes cuando hizo un llamamiento para apoyar la concentración del 21-E, simultánea y coral. La cita lleva una arenga del cantautor Matías Simón; y una marca, la del Oexit, que más que forma de advertencia adopta maneras de súplica; la del oeste que quiere recuperar el tren que le birlaron, hace casi cuarenta años ya.