Condenado a 7 meses de cárcel por agredir a los policías que le exigieron poner mascarilla
El Juzgado de lo Penal número 1 de León ha condenado a una pena de siete meses de prisión a un individuo que se negó a colocarse la mascarilla tal y como le exigía una patrulla de la Policía Nacional. La Audiencia Provincial rechaza su recurso posterior y mantiene la pena en los mismos términos.
La sentencia declara probado que sobre las 18.00 horas del día 16 de enero del 2021, el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, fue requerido por agentes de la Policía Nacional, cuando se encontraba caminando por la calle Ordoño II en León, para que se pusiese la mascarilla que no llevaba puesta y se identificase.
Tras negarse en repetidas ocasiones a identificarse, se procedió a su traslado a dependencias policiales a los fines de ser identificado.
Una vez que accedió al vehículo para ser trasladado, el agente le solicitó que dejara de grabar con el móvil, no atendiendo dicha petición y a intentar el policía quitárselo, utilizando la fuerza mínima imprescindible, el acusado, con ánimo de menoscabar el principio de autoridad le lanzó un puñetazo, logrando el agente esquivarlo.
El recurso desestima los argumentos del condenado: «El juez de lo Penal, que goza de la inmediación respecto a la prueba personal, de la que carece esta sala, habiendo presenciado la declaración del recurrente, que niega haber intentado dar un puñetazo al agente de policía que le quería arrebatar el móvil, si bien reconoce un forcejeo dentro del vehículo policial y la declaración de los agentes, que se ratifican en que hubo un intento del acusado de dar un puñetazo mientras se revolvía para impedir que se le quitara el teléfono móvil, produciendo un forcejeo entre el acusado y el agente», dice el fallo. El juez de lo Penal «ha dado mayor veracidad a las declaraciones de los agentes, haciendo valer una jurisprudencia sobre el valor de las declaraciones de los agentes en el ejercicio de sus funciones que es plenamente compartida por esta sala».
Es evidente que el ahora recurrente incurrió en el tipo previsto, puesto que el acusado, haciendo caso omiso de la orden de los agentes de que se calmara «se revolvió», forcejeó con el agente y, según este intentó lo agredir a fin de evitar ser desposeído de su teléfono móvil.
Concretamente, en su declaración el agente dijo: «utilizó la violencia, me encañonó, echó el puño para atrás... y lo lanzó para adelante», que se corresponde con la declaración del otro agente que depuso en el acto de la vista, que manifestó que «intentó darle un puñetazo y lo esquivó», lo que evidencia que con su acción pretendió denigrar el principio de autoridad, concurriendo todos los requisitos exigidos por la norma para calificar los hechos como de atentado. Por todo ello se considera ajustada a derecho la sentencia dictada por el juez de instancia.