ENTREVISTA
Suárez-Quiñones: «La red de calor no supondrá una ciudad levantada, habrá fases y una gran mejora, también estética»
Califica de «éxito absoluto» las ayudas al alquiler de la Junta y su política de vivienda, especialmente la enfocada a los jóvenes y el medio rural; y rechaza las críticas por el retraso en los pagos como «inquina política». Para el consejero el retraso en la colocación de los contenedores marrones en la ciudad no condicionará la planta de biogás proyectada para utilizar los residuos dentro del Parque de Energías Renovables; como la paralización de la construcción en varios parques de bomberos de la provincia no afectará al desarrollo de la ley de coordinación contra incendios.
Presume del éxito de Villadangos y El Bayo y advierte de que la pelota de Torneros está en el tejado del Gobierno, porque «la Junta no ha perdido ni un minuto en sus trámites». En el pulso con el Gobierno por la gestión del lobo adelanta que el tiempo «corre en contra de la ganadería leonesa».
Ante las andanadas del Ministro de Transportes, el vallisoletano Óscar Puente, frente al futuro de los proyectos que reclama León, Juan Carlos Suárez-Quiñones es contundente: «La Junta no va a renunciar a exigir de forma íntegra todos los proyectos claves para León. Los partidos que gobiernan en la Diputación y el Ayuntamiento, UPL con el PSOE, tienen que ponerse en primera línea de reclamación. Hay que preguntar al Gobierno qué va a hacer con los próximos presupuestos, después de bajarlos el año pasado un 11% para León. No vamos a admitir que nadie venta a cerrar la puerta al futuro de León».
-Ha recibido críticas por el retraso en una de sus medidas estrella, las ayudas al alquiler para jóvenes en 2022. ¿Qué plazos maneja para la convocatoria de 2023?
-Las críticas son de parte de la oposición, que pone mayor énfasis donde las cosas se hacen mejor. Las ayudas al alquiler de la Junta son un absoluto éxito, subvencionamos a los jóvenes, con discriminación positiva en el medio rural. Como esas ayudas funcionan muy bien, y además el Gobierno de España tuvo un fracaso estrepitoso con el bono joven, por eso atacan a la Junta. Simplemente hemos cambiado la configuración para que el ciudadano, con la solicitud de ayuda, presente los recibos de pago de todo el año y no tenga que hacer dos actos administrativos. A partir de ahora recibirán las ayudas en la segunda mitad del año, esta vez se pagaron a mitad de noviembre.
-¿A cuántas familias han beneficiado en León las ayudas a la vivienda?
-El incremento del parque público ha sido de más de 300 viviendas en la provincia, de ellas 84 en venta con descuento del 20% sobre todo para jóvenes; 120 viviendas de cohousing, de alquiler social; 38 de rehabilitación de casas de camineros y otras 99 actuaciones del proyecto Rehabitare, de recuperación de viviendas municipales o eclesiales en el medio rural. Además están las ayudas a la rehabilitación energética, los seis proyectos de Áreas de Regeneración y Rehabilitación Urbana (Arrus), con 1.510 viviendas; las ayudas a la accesibilidad; y las ayudas al alquiler, que entre 2014 y 2021 han beneficiado a más de 16.000 leoneses con casi 23 millones de euros. El Plan de Acceso a la Vivienda beneficiará entre 2022 y 2026 a más de 20.000 jóvenes, con una aportación de más de 50 millones. Están también las garantías para compra de vivienda libre. Son algunos de los datos de una política en la que la Junta está volcada.
-Acaba de celebrar una conferencia sectorial de vivienda para que se repartan los fondos de la UE. ¿Cuál ha sido su propuesta?
-Hay fondos europeos que faltan por asignar a la Comunidad, para las ayudas a la eficiencia energética. Probablemente haya más proyectos que fondos asignados, lo que pedimos, ya que tenemos asignados en total 161 millones, es la entrega del segundo paquete, porque hasta ahora nos han entregado en torno a 100 millones.
-Uno de los proyectos más destacados de su consejería para la ciudad es el Parque de Energías Renovables y la red de calor, que funcionará en un año. ¿Qué aspectos tiene más avanzados?
-Son varios proyectos, la central de generación de calor, la planta fotovoltaica, la de biogás y las conducciones para llegar a toda la ciudad. Se van a beneficiar 28.000 viviendas, y 150 edificios terciarios. Es una inversión de más de 80 millones de euros. Utilizará biomasa, y los residuos de la ciudad para generar biogás. Este año empezarán las obras, el próximo invierno tendrá plena actividad.
-Entre las propuestas más avanzadas está la planta de biogás, directamente relacionada con los contenedores marrones en la ciudad, que no se han instalado aún. ¿Cómo va a influir ese retraso?
-El quinto contenedor está muy retrasado en toda España. Es una responsabilidad municipal que tiene que acelerar el paso. Estamos dándoles ayudas para mejorar el tratamiento de residuos. ¿Eso va a afectar a la planta de biogás de León? En principio va a ser concomitante la producción con estos residuos y la mejor gestión de ellos con las ayudas disponibles. Va a ir a la par.
-¿Qué obras implica la canalización de la red urbana, en un proyecto que en inicio provocó cierto rechazo ciudadano?
-Por desconocimiento. El proyecto no produce rechazo en la ciudadanía, que está expectante. Es en determinados sectores interesados en que no se haga, por razones políticas o económicas. Siempre hay alguien que mueve el avispero. Este proyecto ya no tiene vuelta atrás. En cuanto a las obras, no hay que pensar en una ciudad levantada, irán haciéndose por tramos y se aprovechará para que el Ayuntamiento mejore sus instalaciones subterráneas. Y es una oportunidad para poner nuevos revestimientos. Es una mejora para la ciudad, también estética.
-En Ponferrada ha comenzado ya a funcionar, ¿cómo evoluciona?
-Es otro proyecto importante, ahora surte a 15 edificios públicos, pero ya hemos licitado la red para extenderlo a otros barrios de la ciudad. Ya están notando los ahorros. Ahora trabajamos en otras ciudades, ya estamos en contacto con Astorga y La Bañeza, que tienen masa crítica de edificios como para poner en marcha iniciativas de este tipo.
Red de calor
«Ya estamos en contacto con Astorga y La Bañeza, que tienen masa crítica de edificios suficiente»
-El polígono de Villadangos está pendiente de la entrada en funcionamiento del ramal ferroviario. ¿Hay ya un plazo fijado?
-El ramal es el primer proyecto real del eje atlántico de transportes del corredor ferroviario, porque supone conectar Villadangos con los puertos de Gijón y los gallegos. El año que viene debería estar en pleno funcionamiento.
-Parte de la ampliación está comprometida con Lidl, y anunciada la de Dia. ¿Etá cerrada, hay otros operadores con interés?
-Lidl está cerrado, y existen otras dos empresas importantes en las que se trabaja en modelos de infraestructura similar. Son las empresas las que tienen que anunciarlo.En el nuevo suelo tenemos comprometido más de un tercio, va a muy buen ritmo.
-¿Va a mantener la Junta su política de promocionar el suelo industrial con rebajas de precios?
-Hacía 25 años que el suelo industrial estaba estancado en Castilla y León. Y lo que está claro es que si no hay suelo industrial equipado y a precio competitivo no hay empresas, y sin ellas no hay empleo ni prosperidad. Ahora pretendemos ampliar en la Comunidad 8,4 millones de metros cuadrados de suelo industrial. León tiene Villadangos, con una inversión de 56 millones de euros, a parte del ramal ferroviario; la ampliación del Parque Tecnológico con una inversión de 17 millones, que estamos ya en trámite de explotación; y El Bayo, con una inversión de 21 millones para mejorar la fase 2, urbanizar la fase 3 y ampliar la fase 4. Esos proyectos determinarán la llegada de empresas a León.
-La ampliación del Parque Tecnológico se ha hecho esperar, ¿tienen interesados en instalarse?
-Existen contactos, la Junta realiza muchísima actividad para la atracción de empresas. Cuanto más cerca esté la efectividad de la ampliación más interés irá suscitando.
-En el eterno proyecto del polígono de Torneros la pelota ha pasado en los últimos meses de la Junta al Gobierno. ¿Quién la tiene actualmente en su tejado?
-Torneros es un gran ejemplo de la diferencia de gestión de la Junta y del Gobierno. En Torneros siempre se ha mareado la perdiz. Hace unos meses vinieron a presentar de forma extraordinaria el compromiso de un Torneros sin ramal ferroviario, un mero polígono logístico que no es lo que se espera. Tiene que ser el hinterland de los puertos, sobre todo de Asturias. En los trámites de la Junta no hemos perdido ni un minuto, todo está en el tejado del Gobierno de España.
Torneros
«Siempre se ha mareado la perdiz. La Junta no ha perdido un minuto. La pelota está en el Gobierno»
-Inbiotec se presentó como punta de lanza de la investigación forestal con biotecnológica. ¿En qué proyectos está trabajando?
-Inbiotec estaba abocada a la liquidación, como leonés no podía permitirlo. A través de la Fundación Cesefor está planificando y ejecutando los proyectos al servicio de la sanidad forestal y de medio natural y especies silvestres. Va a ser un centro importante.
-Uno de los asuntos que más le ha ocupado es el conflicto del lobo. La Junta alegó ante la UE para cambiar el estatus de protección planteado por el Gobierno, con el que usted ha sido especialmente beligerante. ¿Tiene ya respuesta,?
-Está claro que la Junta de Castilla y León tenía razón frene a una acción ideológica del Gobierno de Sánchez . Ha perjudicado de forma enorme a la ganadería y la supervivencia del medio rural. Al final la Comisión ha entendido que es como planteábamos. Al Gobierno le corresponde dar el paso, el tiempo corre en contra de la ganadería. Exigimos una respuesta.
-¿La Junta ha actualizado ya su censo sobre la especie?
-Estamos ultimándolo, el Gobierno debía tenerlo, pero en 2021 actuó desde la radicalidad ambiental ideológica. En el censo de 2012 había 172 manadas, ahora estamos en más de 210. Esto ha sido una traición al medio rural, con un resultado catastrófico: más de 5.000 ataques en 2022, más del 20% por encima del año anterior; y en 2023 son 2.700 cabezas de ganado sólo en medio año, así que esperamos un nuevo aumento. No puede ser.
-Eso ¿cómo se traduce en coste?
-El ganadero no quiere ayudas, quiere su ganado. En 2023 hemos dado 3,5 millones de euros. Hace pocos años la cifra estaba en apenas medio millón.
-Este verano volvió a saltar la alarma con el acercamiento de los osos a los centros urbanos. ¿Qué medidas se están tomando?
-Es una buena noticia que el oso se acerque a los pueblos, porque significa que hay más ejemplares, que estaban desapareciendo. Trabajamos con la Fundación Oso Pardo y las patrullas Oso Pardo, que viven en la zona. Como en Laciana, donde más está ocurriendo esto. Lo primero es tener ese recurso personal allí, para que cualquier persona puede llamar al 112, porque hay un protocolo que en menos de media hora llegan técnicos de la patrulla. Hay que informar y formar a la población, que se ve beneficiada porque ver osos es un recurso turístico; pero también dar seguridad a través de estas patrullas.
-Está encima de la mesa la emergencia cinegética por la proliferación de especies como el jabalí, que no sólo alarman a los veterinarios por los problemas sanitarios sino que son un peligro en seguridad vial. ¿Se va a mantener?
-Es una decisión que se está ultimando, es complejo. Establecerá responsabilidades a los titulares de cotos y flexibilidad para bajar las poblaciones, y eso sólo puede hacerse por medio de la caza.
-El centro de recuperación de Valsemana es otro de los grandes proyectos en marcha, ¿qué plazos manejan para su entrada en funcionamiento al completo?
-Hemos desarrollado el centro de cría del urogallo, pionero en Europa. En ese complejo se ubica el centro de aclimatación del oso pardo, y el centro de investigación del corzo, el primero en España. También este año se comenzará a construir el nuevo centro de recuperación de animales. Contará con formación, será un complejo de referencia europeo en gestión de especies silvestres. Antes de que acabe la legislatura estará funcionando.
Espacios naturales
«El saldo siempre es positivo para los municipios, otra cosa es que eso no se quiera ver»
-La gestión de los espacios naturales nunca ha sido fácil, en los últimos tiempos ha intensificado la relación con los ayuntamientos afectados. ¿Qué mecanismos propone para ‘engrasarla’?
-En ningún sitio esas relaciones son excesivamente ‘engrasadas’. Suele haber tensiones, porque un espacio natural supone una serie de limitaciones para la preservación. Pero conlleva también compensaciones, y aquí hay mucha política por medio. Esos municipios han recibido decenas de millones de euros que no han llegado a otros territorios. El saldo siempre es positivo, otra cosa es que no se quiera ver. En Picos de Europa me he reunido con los alcaldes para repasar la situación e impulsar los proyectos en marcha, en cuanto al parque regional de Montaña de Riaño, pretendemos dar más participación al territorio. Hay que sacar los condicionamientos políticos del debate.
-Otro de los asuntos que más quebraderos de cabeza le da son los incendios forestales. 2022 fue un mal año, 2023 tuvo mejores resultados. ¿Ha sido cuestión climatológica, o han influido las medidas adoptadas?
-Todo influye. Lo primero, hay que ser honestos, no se dieron las circunstancias de 2022, que coincidieron muchas condiciones adversas. Pero también ha habido más respuesta. Hay más tiempo de riesgo alto, cambio de los vehículos y motobombas, digitalización para coordinar las decisiones, más tiempo de trabajo de las cuadrillas,... En 2023 eso ha supuesto 143 millones de inversión, aprovechando los fondos europeos y destinados también a las ayudas a las diputaciones para los parques comarcales. En este año y el próximo duplicaremos el presupuesto.
-En los últimos años se ha intensificado el control sobre la autoría de los incendios, ¿hay datos sobre identificación y sanciones a quienes los provocan intencionadamente?
-No nos corresponde tener esos datos, probablemente no sean muchas las condenas, porque es un sector de difícil probanza. Y el fuego destruye muchas pruebas, a pesar de la investigación que se hace en todos los incendios. Serían necesarias muchas más, a pesar de la labor que hacen todos los agentes.
-Preparan ahora un plan de bomberos que se basa en la colaboración con la red de entidades locales. ¿El retraso de algunos de los parques en León implica una traba para desarrollar con eficiencia esta norma?
-Cuanto antes se consiga esa red de parques comarcales de las diputaciones mucho mejor, esta era una asignatura pendiente que tenía Castilla y León. En León hay ya parques en funcionamiento, y se está tejiendo esa red. Nos gustaría que avanzara más, porque los incendios urbanos no son competencia de la Junta, pero la realidad de las situaciones nos resta efectivos en el monte. Un tercio de nuestras intervenciones son para afrontar estos incendios, que no son nuestra competencia. Cuando más desarrollo de la red, mejor servicio para todos. Les hemos ayudado mucho económicamente.
-El forestal es también uno de los grandes recursos económicos de la provincia, pero el minifundismo bloquea el futuro del sector. ¿Es viable la concentración parcelaria para abordar este abandono?
-Castilla y León tiene 5,1 millones de hectáreas forestales, la mitad de su suelo. 3,3 millones son privadas. Los montes públicos están gestionados razonablemente bien. Pero el privado tiene muchísima capacidad de mejora. Hay miles de propietarios forestales, muchos de los cuales no lo saben porque son herencias, o no saben dónde está. Eso es pasto de los incendios, y nos interesa mucho ese avance. Para ello estamos estudiando la reforma de la norma para que la concentración forestal sea efectiva, más ágil y más rápida que la concentración agraria. También estudiamos formas de asociacionismo forestal. Vamos a hacer un proyecto muy importante de digitalización forestal con fondos europeos, con un satélite que va a ayudar a medir y estudiar las parcelas, que va a suponer un salto en la gestión. También pretendemos flexibilizar la norma, para no sea una odisea administrativa. Se trata de facilitar la gestión del aprovechamiento privado de los montes, que es muy importante.