Cuentas subraya la «responsabilidad» fiscal de las entidades locales en el covid
Amilivia destaca el 98% de deuda de León y recomienda bajarla a San Andrés con los remanentes
El presidente del Consejo de Cuentas de Castilla y León, Mario Amilivia, dedicó su tercera comparecencia del año en el Parlamento autonómico al informe que aborda el análisis del impacto que tuvo la suspensión de las reglas fiscales en la situación económico-financiera de las entidades locales en el periodo 2018-2021.
Y constató que las entidades locales de la Comunidad actuaron «con responsabilidad fiscal en la ejecución de los presupuestos de 2020 y 2021» y que «mayoritariamente en estos años se generó capacidad de financiación, cumpliéndose los plazos de pago a proveedores y los límites de deuda». La lupa del Consejo de Cuentas ofrece un panorama desigual sobre el endeudamiento que acumularon entidades y ayuntamientos en la provincia al suspenderse las reglas fiscales durante la pandemia.
El informe ensalza a la Diputación de León por lograr «deuda cero» al final del ejercicio 2021 y con un remanente de tesorería para gastos generales de 146,9 millones. Las instituciones provinciales de Soria y Zamora también se situaron en el 0% de endeudamiento ese año, pero la de Burgos acumuló un 32,8%.
Frente al dato positivo de la Diputación leonesa, la situación del Ayuntamiento de León no es tan halagüeña, según el Consejo de Cuentas, ya que en un panorama de merma en la mayoría de capitales de la Comunidad, sólo dos «lo aumentaron sustancialmente: León, un 98,9% a final de 2021. El otro consistorio fue Burgos, pero con un endeudamiento del 31,1%. En el área metropolitana, el Consejo de Cuentas destaca el endeudamiento financiero de Villaquilambre en un 44,1% (inferior al 59,1% de 2018), pero sobre todo, el de San Andrés del Rabanedo por alcanzar un 227,8 % sobre los recursos corrientes liquidados. De hecho, el organismo emite una recomendación para este Ayuntamiento del alfoz leonés, al que indica que «debería reducir su nivel de endeudamiento destinando a ello una parte de su remanente de tesorería para gastos generales, en su marco plurianual». Con carácter general, también recomienda a «todos los ayuntamientos y diputaciones que deberían actuar con una especial responsabilidad fiscal en la liquidación del presupuesto de 2023 y en la aprobación del presupuesto de 2024, teniendo en cuenta la perspectiva de recuperación de un escenario de estabilidad presupuestaria y regla de gasto». De media, los niveles de endeudamiento «no aumentaron».