Temor vecinal a los narcopisos que proliferan sin control en los barrios del Crucero y Quevedo
«Hay días que sacamos a dos y tres personas de los portales», se quejan los afectados por el ambiente que se crea
Vecinos de uno de los inmuebles de la calle Antonio de Nebrija de la capital, denunciaron ayer la existencia de un narcopiso en el que se realizan numerosas transacciones de estupefacientes a lo largo del día, circunstancia que ya han puesto en conocimiento de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la capital en varias oportunidades, sin que, según ellos por el momento se hayan conseguido resultados esclarecedores.
De acuerdo a la versión facilitada por los moradores del inmueble a este periódico, la red está dirigida por una mujer relacionada con una familia cuyos miembros tienen un largo historial de antecedentes penales y policiales. Los afectados sostienen que la mujer se ha cambiado el nombre para evitar problemas a la hora de realizar su labor y por cuestiones de carácter personal, pero están convencidos de que es esta persona quien dirige el tramado.
«Hemos tenido que sacar gente de dentro de los portales hasta dos y tres veces porque vienen a comprar droga por la mañana, por la tarde y por la noche. Nos gustaría que la policía actúe pero las veces que han venido, no ha habido nada y todo sigue igual. Nos hemos reunido también con el subdelegado del gobierno, y le hemos pedido que se intervenga, pero nos dice que de momento no se puede ejecutar ningún movimiento», reseñaron los vecinos de la zona.
Mucho tiempo
Los vecinos se quejan de que soportan este problema desde hace al menos cinco años
La calle está ubicada junto al Paseo de Salamanca, en una de las bocacalles transversales y ha sido objeto de algún episodio violento en los últimos tiempos, aunque fuentes policiales consultadas por este periódico aseguran que la normalidad impera en la zona y que solamente se ha producido algún episodio aislado.
«Nos gustaría que se realice algún tipo de intervención pronto, porque ya llevamos cinco años con este problema y no somos capaces de atajarlo. Nos causan mucha impotencia y empezamos a tener miedo porque cada día va a más y ya hay hasta puertas marcadas para que se sepan dónde pueden entrar en caso de apuro y donde no pueden hacerlo», señalan los mismos afectados.
Vinculación
Se da la circunstancia de que un alto cargo de León que tiene vinculación con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tiene vinculación con la zona.. «Hemos intentado hablar con él para que medie de alguna forma porque es una situación insostenible», señalan los denunciantes. «Creemos que él puede tomar medidas pero lo que hemos intentado hasta ahora no ha servido de nada», se quejan los implicados.
Fuentes de los equipos investigadores de la ciudad pertenecientes a las fuerzas de orden público de la capital reconocieron a este periódico la existencia de un problema de tráfico de estupefacientes en la zona.
A vueltas con la ley
Las mismas fuentes señalaron la existencia de cuestiones relacionadas con la legislación vigente que impiden actuar en los términos en los que se necesitaría acometer una operación de estas características para llevarla adelante a buen término y con éxito. Se trata de un problema de compleja resolución al que, no obstante, se le intenta encontrar una salida para el bien de la seguridad y de la ciudadanía.
Varios de los moradores de los inmuebles en cuestión han pasado ya por el Centro Penitenciario de Villahierro y otros tienen pendientes juicios por asuntos relacionados por delitos contra la salud pública.
Por todo ello, se busca la fórmula para que se resuelvan las quejas de los vecinos sin vulnerar el derecho a la presunción de inocencia que asiste a los presuntos delincuentes que habitan en el entorno de la zona. La particularidad de la intervención y las estratagemas legales que posteriormente se utilizan en este tipo de delincuencia hacen que sea necesario ajustar el plan de intervención al máximo.
En cualquier caso, no se descarta emprender actuaciones encaminadas a la resolución de la problemática que afecta a los usuarios de los bloques que se encuentran en la zona.