El turismo cultural y de interior dispara la llegada de viajeros y pronostica un gran año

Viajar y disfrutar de experiencias diferenciadas se ha consolidado como una opción de gasto entre los ciudadanos, independientemente del encarecimiento que esta propuesta de ocio está experimentando. Es más, son precisamente los tramos turísticos más caros los que registran una creciente demanda, que si no se producen acontecimientos imprevistos se mantendrá a lo largo del nuevo año. El ejercicio de 2023 ha superado con creces, en lo que a estancias hoteleras se refiere, las cifras prepandemia. Y León consolida su propuesta no sólo como destino de ocio, sino en el creciente segmento de los congresos y los viajes de negocio . Con el turismo de interior y volcado en el patrimonio al alza, la provincia seguirá ganando visitas .

De que las ganas de viajar priman sobre otros gastos familiares, y de que se prioriza la inversión en este tipo de ocio, dan buena muestra los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ya en 2022 el número de viajeros superó con creces las reservas de los establecimientos hosteleros en la provincia respecto a antes de la pandemia, pero en 2023 han seguido creciendo . El año pasado los hoteles leoneses alojaron a 879.156 viajeros, un 11% más que en 2019, cuando la actividad económica crecía sin sospechar el hachazo del covid. Se han recuperado también las pernoctaciones, aunque en menor medida: son casi 1,4 millones, frente a las 1,26 millones de 2019.

Aunque en un primer momento las restricciones de movilidad centraron la recuperación turística en el tirón de la demanda nacional, en los últimos dos años los viajeros de otros países han regresado con fuerza a la provincia. Con todo, son los turistas nacionales los que sostienen el negocio hotelero leonés: tres de cada cuatro clientes son españoles. Y son los que ocupan el 88% de las plazas que el año pasado se comercializaron por los hoteles leoneses.

Según el análisis de la patronal turística Exceltur la recuperación del negocio en 2023 se consolidó con «un gran último trimestre del año». La mejora de las rentas salariales y «la preferencia entre los consumidores por el disfrute de experiencias viajeras respecto al consumo de otros bienes duraderos», junto con la «vuelta con fuerza» del viaje de negocios, ha podido incluso con el notable aumento de los precios que el sector turístico ha aplicado a lo largo de los últimos meses para intentar equilibrar el fuerte incremento de sus costes principales.

La organización destaca que el sector se ha volcado en buena parte en mejorar las «experiencias de producto», que generan mayor valor para el consumidor pero permiten también un aumento de los ingresos de las empresas, más allá de la «presión» de una ocupación que ahora se reparte «de forma más equilibrada en el tiempo y en el territorio».

En todo caso, «la fortaleza de la demanda turística se refleja en un aumento del gasto en el destino, y está anclada sobre la preeminencia de los viajes en las preferencias de los consumidores, frente a otros vienes de consumo duradero. Y eso favorece a las empresas de toda la cadena de valor turística». El buen comportamiento del empleo en los últimos tiempos y una mejora de las rentas familiares son fundamentales en esta evolución. Que se percibe en el visitante extranjero, pero tiene especial fuerza en los turistas nacionales. Y esta tendencia es el «principal factor que impulsará las ventas en 2024», según las empresas del sector turístico.

De hecho es el viajero español el que ha «mantenido un inesperado dinamismo» a lo largo de todo el año pasado, sobre todo en el gasto que ha realizado en estos desplazamientos. Mucho más acusado que en 2019, antes de que irrumpiera el covid. En el conjunto del país el gasto en 2023 ha sido un 22,2% más alto que en 2019, a pesar del contexto inflacionista. «Se aprecia mayor intensidad en términos de gasto que de afluencia y de pernoctaciones».

Entre los factores que impulsan los viajes dentro de la península las empresas destacan la multiplicación de frecuencias y conexiones de la alta velocidad ferroviaria (casi un 41% más de viajeros que en 2019); además de los nuevos operadores, que también espera León para rentabilizar esa demanda.

Eso sí, el mercado se polariza: aumentan los productos destinados a los segmentos de mayor capacidad de gasto, y también a los que tienen un menor coste para el turista, como camping, apartamentos, turismo rural o viviendas turísticas.