La piscina del Hispánico suma 9.003 € en multas de Sanidad en sólo dos años
La inspección permite reabrir el vaso tras los vómitos y problemas por el exceso de cloro
El cierre cautelar de la piscina del Hispánico, después de que la pasada semana dos nadadores tuvieran que abandonar el agua con vómitos y varios más se quejaran de dolor en el pecho, picores en los ojos y problemas para respirar, no firma el debut de Sanidad en la instalación. La infraestructura, dependiente del Ayuntamiento de León, suma en los dos últimos años 9.003 euros en sanciones impuestas por los inspectores de la delegación territorial de la Junta tras advertir en sus visitas irregularidades graves.
Los problemas por el exceso de cloro, reiterados durante los últimos años pero que ahora han acabado con las quejas públicas de los usuarios, se liquidaron con un cierre cautelar de apenas un día. Las labores de vaciado del vaso de la piscina y los ajustes en el dosificador del cloro hicieron que los inspectores levantaran la medida cautelar, después de que los niveles de cloraminas quedaran por debajo de los exigidos por la normativa. Ahora, queda ver si se reproducen, mientras los clubes de natación reclaman que se cambie el sistema de mantenimiento por uno salino, como el que ya tienen el resto de instalaciones municipales, entre ellas la otra del Hispánico, cubierta en el año 2018 y modernizada por completo tras una inversión de 277.736 euros.
Pero en la vieja piscina se optó por mantener el sistema de cloro. Pese a que el Ayuntamiento de León invirtió 450.741 euros en su reforma: 161.430 euros en el arreglo de la cubierta, tras la caída de varios paneles, y otros 289.311 euros en subsanar las filtraciones y otros defectos del vaso, no se hizo el cambio, como habían reclamado los usuarios y clubes de natación que utilizan las instalaciones.
No ha servido tampoco el dinero invertido para arreglar otras deficiencias advertidas por Sanidad en este tiempo. Los tres expedientes sancionadores graves atestiguan los problemas que arrastra la instalación dependiente del Ayuntamiento, en la que fija su base de entrenamientos los cerca de 180 nadadores del Club Natación León, más los del Máster y los usuarios que de manera individual practican este deporte.
En estos dos últimos años, el Ayuntamiento ha tenido que afrontar tres multas de 3.001 euros cada una de ellas. La primera se apuntó como consecuencia de la falta de actualización del reglamento de baja tensión, al dejar un cable cerca de una zona de agua. Ya en 2023 se levantaran las otras dos actas: una por un incumplimiento de las medidas de prevención de la legionella y otra, firmada en noviembre pasado, por proceder a la apertura del vaso de la piscina, que se había estrenado en la reforma de abril y se cerró en septiembre, sin aportar el informe sanitario preceptivo.