Inbiotec saca lo mejor del monte para favorecer la alimentación humana
Dos años después de su rescate el instituto biotecnológico leonés avanza en crear nuevas cadenas de valor e impulsar la bioeconomía
Uno de los proyectos analiza especies aromáticas autóctonas para elaborar aceites esenciales y subproductos de alto valor. FERNANDO OTERO
Poner en el mercado «una plataforma de productos derivados de la actividad forestal para su aprovechamiento en la alimentación humana, con todos sus potenciales beneficios para la salud, la protección del medio rural y evitar el declive poblacional que tan fuertemente golpea» al conjunto de Castilla y León es el objetivo general en el que se enmarcan los proyectos en los que avanza el Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec), más de dos años después de integrarse en la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria en Castilla y León (Cesefor) y salvar una crisis económica que amenazó con liquidar tres décadas de investigación puntera.
Inbiotec aporta su experiencia en biotecnología y se consolida como centro de referencia en investigación y sostenibilidad forestal a través de una serie de proyectos, que ahora se multiplican, basados en poner en valor productos y subproductos de los bosques y montes, de captar fondos europeos para nuevas iniciativas de investigación práctica, de aplicar técnicas moleculares para desarrollar producciones de interés económico (y social, porque se desarrollan en su mayoría en el medio rural) y de impulsar la bioeconomía. Todo ello sin dejar de lado su prestigiosa y larga experiencia en desarrollos biotecnológicos médicos y farmacológicos, sobre todo para empresas locales.
Desde Inbiotec se recuerda que en septiembre de 2021 se anunció que Cesefor, de la mano de la Junta de Castilla y León, rescataría al instituto leonés de su proceso concursal, ya prácticamente en fase de liquidación. El juez aceptó la propuesta en el verano de 2022. «Se insufló nueva vida a un centro de referencia que estaba abocado al cierre en 2020», recuerdan desde Cesefor. Los biotecnólogos reorientaron buena parte de su actividad investigadora hacia el sector forestal. Un nuevo enfoque que «afrontó el reto de encajar las capacidades y servicios de Inbiotec al marco forestal, para garantizar un proyecto de futuro». Que se sustenta en fondos públicos, privados, concursos nacionales e internacionales.
«Y presta especial atención a las oportunidades forestales que surjan desde la Junta», explican desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. Entre los proyectos en los que está volcada la línea investigadora actual de Inbiotec destaca la biotecnología aplicada a las producciones primarias. «El objetivo principal es la valorización de productos y subproductos para incrementar la producción forestal y proteger el medio natural». Por ejemplo, se trabaja en la puesta a punto de un servicio de detección y análisis de enfermedades forestales utilizando herramientas moleculares. «Se trata de defender a los bosques de plagas y enfermedades».
En este sentido el año pasado se activaron dos estudios para determinar la causa y el tipo de las afecciones de la castaña por el hongo Gnomoniopsis en El Bierzo, a petición de la Mesa de la Castaña del Bierzo.
Grandes carnívoros
Además, dentro del objetivo de conservación de los recursos naturales de Castilla y León, también con la intención de valorizar y proteger el medio natural en zonas en declive económico y poblacional, Inbiotec está realizando análisis genéticos mediante muestras biológicas no invasivas (pelos y heces) para identificar las especies de los grandes carnívoros de la Comunidad.
El instituto sigue hoy un camino abierto cada vez más a nuevas posibilidades. Así, trabaja en relanzar su actividad (con el apoyo del Instituto de Competitividad Empresarial) en el proyecto Biotechfor, «en el que pretende abrir nuevas vías de investigación relacionadas con la biotecnología y los recursos naturales».
La propuesta avanza en el disseño de un marco estratégico sobre el reajuste de medidas que pongan en marcha y atraigan proyectos que consoliden sus líneas de trabajo, «a la par que fortalezca el centro como polo bioteconológico del sector forestal, sin olvidar sus capacidades tradicionales en otros ámbitos».
Por otro lado Cesefor-Inbiotec trabaja en la utilización de técnicas moleculares para la caracterización de las comunidades fúngicas de hongos silvestres comestibles que tengan interés socioeconóimco, en los principales hábitats forestales de Castilla y León. Y también en servicios al sector agrario a través del desarrollo de alternativas de base biológica para la mejora del rendimiento de los cultivos agrícolas.