El cuello de botella de Francia condiciona más de 700 M€ de exportaciones leonesas
Medio centenar de transportistas están paralizados por el conflicto galo, de momento sin sufrir daños
Europa es el principal mercado de las empresas exportadoras leonesas, y Francia el país por donde han de atravesar la mayor parte de las mercancías para llegar a su destino. Los bloqueos que en los últimos días llevan a cabo los agricultores franceses para protestar por los bajos precios que les pagan los distribuidores y contra las medidas de la UE en su Política Agraria Común (PAC) ponen en evidencia el cuello de botella que las carreteras francesas suponen para el mercado exterior de la provincia. El año pasado las ventas de los productores leoneses a los países a los que llevan su producto por carretera y que necesariamente han de pasar por las vías francesas supera los 700 millones de euros.
El bloqueo de los agricultores franceses, que amenaza con agudizarse y al que se suman ya las protestas en otros países (desde ayer también en la propia provincia leonesa), afecta ya a alrededor de medio centenar de camiones que transportan productos leoneses. De momento la pérdida es sólo logística, porque no ha habido ataques. Pero el endurecimiento de la situación obliga a paralizar nuevos envíos, y bloquea también la recepción de mercancías necesarias para el abastecimiento de las empresas leonesas. Tanto el sector productivo como el de transporte están a la espera de la evolución de un conflicto que, aseguran, está en manos de las instituciones, no de los sectores empresariales implicados.
A la espera
Exportaciones
La dependencia de las exportaciones leonesas del transporte por carretera a través de Francia está clara: sólo entre enero y noviembre de 2023 las ventas de las empresas leonesas a Francia, Países Bajos, Alemania, Italia, Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Grecia, Bélgica, Luxemburgo, Noruega, Suecia, Finlandia, Austria y Suiza sumaron casi 644 millones de euros.
Casi la mitad de ellos, concretamente 306 millones a falta de sumar el último mes del ejercicio, tienen como destino el vecino país galo. Los sectores con mayores ventas en estos países, cuya distribución queda afectada por las protestas en Francia, son los aparatos eléctricos, productos lácteos, vidrio, pizarra, carnes, aluminio, colorantes, madrea, vino, productos químicos, elaboraciones de hierro y acero, aparatos mecánicos y productos farmacéuticos.
Así lo explica José Luis Placer Galán, catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Facultad de Económicas de la Universidad de León.
Cadena de suministro
Que destaca que Francia es, con diferencia, el principal receptor de las ventas de las empresas leonesas. Un tercio, casi 100 M€, son aparatos y material eléctrico, y la pizarra supone otra parte importante de las exportaciones, más de 55 millones. Oros 32 millones (a falta de contabilizar el último mes del ejercicio) se venden en productos cárnicos.
Italia es el segundo comprador en volumen de los que reciben la mercancía leonesa por carretera a través de Francia (otra parte les llega a través de puertos como el de Valencia), con más de 117 millones en once meses. Compra lácteos y vidrio sobre todo. Alemania es el tercer cliente más importante en la zona para las empresas de la provincia, 67 millones en este período, sobre todo productos químicos y madera.
Rehenes
Les siguen los Países Bajos, donde compran sobre todo colorantes, madera y vidrio, por valor de 51 millones, a falta de redondear el último mes del ejercicio.
El vidrio (envases para la industria alimentaria) es también uno de los principales mercados en el exterior, junto con las manufacturas metálicas.
El hecho es que el conflicto de los agricultores se extiende por otros países, europeos, también en España y, desde ayer, en León. Las empresas productoras y los transportistas se convierten así rehenes de un conflicto que amenaza con universalizarse.
Camiones atrapados y empresas que entienden la reivindicación
Por ejemplo, más de 40 del medio centenar de transportes internacionales de la empresa Transleyca (que suma en total una flota de casi 400 vehículos) están atrapados en las carreteras francesas. Unos en su camino de ida hacia sus destinos con carga (vidrio para alimentación, ropa y alimentos envasados, sobre todo) y otros los que volvían de dejar la mercancía y no han podido regresar a León.
Su presidenta, Mar Casas, señala el trastorno que supone para la organización logística de la compañía no sólo la imposibilidad de hacer entregas a tiempo, sino el hecho de que los camiones retenidos no cumplan su descanso semanal, lo que afecta a toda la planificación.
Confía, sobre todo, en que las protestas en Francia no dañen por supuesto a sus conductores, ni a la mercancía que trasladan o a sus vehículos (recuerda que los seguros no cubren las pérdidas por fuerza mayor o vandalismo). Confirma también que se están retrasando envíos previstos, y que la situación, si se prolonga, complicará la situación de la empresa.
Pero Casas es también clara. «Entiendo perfectamente la reivindicación de los agricultores, lo que no es de recibo es que trabajen a pérdidas. Quienes trabajamos tenemos que ganar dinero. Y eso tienen que regularlo las instituciones. También en nuestro sector», ahora que el transporte pierde también las ayudas que en parte han mantenido su negocio en la última crisis.
A sus puertas llegaron también ayer las protestas de los agricultores leoneses. «No cuestiono sus derechos». Aunque defiende también los de su sector, el del transporte. De momento, a la espera del desbloqueo en Francia.