Sale libre tras 70 detenciones y vuelve a robar esa misma tarde en dos tiendas
Agentes de la Policía Nacional lamentan la pasividad judicial con delincuentes conocidos
Los robos por el método de la alcantarilla se multiplican. RAMIRO
Un conocido delincuente leones, miembro de una familia que acumula una larga lista de implicados en numerosos sucesos que han generado la inclusión de bastantes de sus miembros en los ficheros de antecedentes policiales y penales, cometió dos robos recientemente la tarde de un día en el que por la mañana había sido detenido, sin que el juzgado de guardia hubiese considerado ajustada a derecho la decisión de decretar su ingreso en prisión.
El susodicho acumula en su haber más de 70 detenciones en la actualidad, pero los efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se ven impotentes para hacer frente al problema: «Ya van varias veces que lo detenemos por la mañana y por la tarde sabemos de por lo menos un par de fechorías de las suyas», aseguran impotentes los agentes.
La última de las actividades es de fecha reciente. El investigado se ha sumado a la moda de los asaltos por el método del alcantarillazo, aunque no se trata de una estrategia de carácter individual. «Desde que han aparecido las noticias en la prensa, cada vez hay más casos y no hay manera de acabar con esto», se quejan los policías.
Detenido por la mañana y puesto a disposición del juzgado de guardia en su momento, la decisión judicial que se adoptó, consistió en dejar en libertad provisional al sospechoso, a la espera de que las tareas de investigación pudiesen aportar indicios de la existencia de un delito. No obstante, el juzgado que se hizo cargo del caso, decretó su puesta en libertad provisional. La misma tarde en la que se le había concedido el regreso a la calle, se contabilizaron al menos dos casos de hurtos y robos en los que estaba implicado el mencionado delincuente.
Los robos se ejecutan de forma aleatoria en diferentes puntos de la ciudad, de tal forma que siempre hay un modus operandi bastante similar. Se trata de asaltos a pequeños negocios o viviendas que por sus condiciones resultan más vulnerables y sufren los ataques de forma discriminada: son casi siempre los mismos afectados y las condiciones en las que sufren el asalto son bastante parecidas.
VIGILANCIA
La vigilancia de las cámaras de seguridad de las zonas aledañas y la presencia de testigos suelen ser de escasa ayuda. En el primer caso, porque los delitos se cometen en zonas perfectamente estudiadas en las que no hay sistemas de control. En el segundo, porque en determinados ámbitos delictivos hay escasa colaboración ciudadana ante el temor a que los delincuentes puedan adoptar represalias contra los vecinos que son testigos de lo que ocurre.
Así las cosas, la solución se antoja complicada y pasa únicamente por endurecer la postura de la administración de justicia para este tipo de casos. La filosofía choca contra la práctica de los abogados que defienden loso intereses de los aludidos, que en el ejercicio de sus derechos, obstaculizan en la medida de lo posible la adopción de decisiones encaminadas a respetar los derechos de la mayoría de los ciudadanos, los que respetan la legislación y cumplen con sus obligaciones cívicas.
El 28 de agosto de 2022 entró en vigor la reforma legislativa según la cual los autores reincidentes de hurtos leves, tras tres delitos inferiores a 400 euros, pueden ser sancionados con penas de prisión de entre seis y dieciocho meses. Hasta entonces, se castigaban con una pequeña multa, lo que implicaba que quedaran en libertad, fomentando la reincidencia.
Esta es una situación que se da en toda España, según se puede comprobar en dos buscadores de sentencias donde no se ha encontrado ninguna resolución de una audiencia provincial en este sentido.