El desfalco de las piscinas de San Andrés llega a la Junta de Portavoces
La alcaldesa explicó en dos horas a los grupos cómo se gestó la denuncia al faltar 50.000 euros
El posible desfalco apreciado desde 2021 en las piscinas municipales de San Andrés del Rabanedo y el centro de ocio de Trobajo del Camino, que deja un agujero de casi 50.000 euros, se llevó ayer por la tarde a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento. En dos horas, la alcaldesa, Ana Fernández Caurel, intentó explicar a los representantes de los grupos políticos de la Corporación la sucesión de los hechos, con pocos detalles, puesto que el caso está bajo secreto de sumario porque la investigación sigue en marcha.
La regidora recordó que, acompañada por el tesorero, interpuso una denuncia en la Comisaría de Policía Nacional el pasado 2 de febrero por «desajuste contable» ante las dudosas cuentas que arrojaban las instalaciones. Entonces se puso en marcha la maquinaria policial para ocuparse de los posibles delitos contra la Administración local.
Las pesquisas se han saldado de momento con un detenido y dos investigados, todos ellos vinculados a este Ayuntamiento del área metropolitana leonesa. El jueves día 8 de febrero, agentes de la Policía Judicial arrestaron como posible autor de malversación a S.G.G., encargado del mantenimiento de las instalaciones «y de los ingresos», según detalla la denuncia, aunque posee categoría de peón pintor.
Eso significa que se debe acreditar si es el posible autor de una apropiación indebida o de desviar recursos públicos en beneficio propio o de terceros. Permaneció en el calabozo de la Policía Nacional hasta el sábado día 10 en que fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de León, que le dejó libre con cargos, según ha trascendido.
Los agentes también llamaron el día 8 al funcionario responsable de Servicios y el día 12 a la tesorera hasta hace unos meses que logró plaza en la Diputación de León, ambos como investigados. Acudieron junto a sus respectivos abogados a la toma de declaración como testigos y salieron como investigados bajo las acusaciones de falta de control del erario público, malversación y comisión por omisión.
La Policía había requisado antes los ordenadores de las piscinas y del funcionario cuestionado en una investigación que prosigue y a la que también se ha citado a conserjes y otros empleados para esclarecer cuestiones tan llamativas cómo por qué se llevaba meses sin ingresar lo recaudado en taquilla y por qué a los escalafones superiores que debían controlar la gestión del dinero no les salió de ojo o no actuaron para corregirlo o frenarlo.
El supuesto desfalco se destapó al tener que cerrar el año fiscal de 2023 el tesorero que acude a San Andrés y al realizar el arqueo de la cuenta de las piscinas comprobar que desde hacía tiempo no se venían realizando ingresos de efectivo, lo cual la alcaldesa acudió a denunciar.