La León-Bilbao, último obstáculo en el traspaso del ferrocarril al País Vasco
La línea de cercanías a Balmaseda comparte trazado con el ancho métrico de la capital leonesa
El traspaso de la gestión del ferrocarril al gobierno del País Vasco tiene en vilo el futuro de la vía de ancho métrico, de León a Bilbao. Este trazado, que ya apetecía el ejecutivo de Vitoria en el proceso de negociación que paralizaron las elecciones generales, es el único punto de incertidumbre entre las partes, el Ministerio de Transportes y la parte del gobierno autonómico vasco, en el traslado de las competencias de cercanías.
Cercanías en la comunidad autónoma vasca suma cinco líneas; una en Guipúzcoa y cuatro en Vizcaya; entre ellas, la de Bilbao a Balmaseda, que es la que comparte el trazado de Feve en ese territorio, extremo del enlace de ancho métrico entre León y la capital vasca. La vieja Feve es la última china en el zapato de una negociación que se presenta avanzada por una de las partes, la consejería vasca de Gobernanza y Autogobierno. Porque forma parte de la red de interés general en ese transcurso por diversos territorios, a los que sirve con transporte de viajeros en el catálogo de media distancia, e incluso de mercancías.
Los negociadores ya tienen en menta una fisura legal para evitar este obstáculo. Hace más de un año que concretaron una disposición adicional a la reforma de la Ley del Sector Ferroviario por la que se pueden retirar líneas del catálogo de interés general. Ese es, el tren entre León y Bilbao, la única interferencia en las negociaciones que PSOE y PNV han avanzado en las últimas semanas para cumplir con una de las condiciones puestas por el nacionalismo vasco para dar el apoyo a Sánchez.
Si la imprevisión con Feve distorsionara el acuerdo, si la línea de cercanías C4F apretara en el zapato el interés vasco, ya se ofrece la referencia de gestión a través de Euskotren, que gestiona las competencias en cercanías de ancho métrico desde hace casi cuarenta años. Fue entonces cuando la vía compartida con otros territorios quedó en manos del Estado Central. La vía de Irún a Vitoria, que pasa por navarra, es la otra excepción.