Las empresas leonesas registran ya más de 14.000 dominios .es
La provincia cuenta con 64 agentes digitalizadores para acelerar la transformación
Las empresas leonesas suman casi el 19% de los dominios .es que tiene el conjunto de Castilla y León, y cerraron 2023 con 14.339 registros de este tipo, sólo por detrás de Valladolid, que contabiliza ya 20.278. Sin embargo, el número de sitios web de micropymes y pymes crece a menor ritmo que el conjunto de la Comunidad. Así lo refleja el Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León, que ayer presentó su Observatorio Digital de 2023.
El número de dominios con extensión .es se considera uno de los «principales termómetros» para conocer el grado de presencia de internet en las empresas, independientemente de su tamaño y volumen de facturación. Porque es la herramienta que permite estar accesibles para todos, «y aporta un mayor grado de visibilidad global».
Estos dominios cayeron en 2022 en la provincia, y se recuperaron de nuevo el año pasado.
El director del servicio, Juan Carlos de Margarida, señaló en la presentación del informe que Castilla y Léon ha avanzado en los últimos años de forma importante en su transformación digital, aunque «aún queda mucho camino por recorrer». Sin embargo, el estudio advierte de que la brecha digital entre las administraciones públicas y la sociedad crece, porque existe desconfianza por parte sobre todo de las pequeñas empresas y los autónomos.
Algo que se pone de manifiesto en el programa del Kit Digital, impulsado desde la Unión Europea con fondos Next Generation para impulsar la digitalización de estas pequeñas empresas. Valladolid y Burgos tienen más agentes digitalizadores (el servicio tiene que ser prestado por un agente acreditado en Red.es) que León: en concreto 144 en la primera, un 34,4% del total de la Comunidad, frente a los 64 de León, menos de la mitad y apenas un 15% de los habilitados a nivel autonómico.
La mayor parte de los servicios que se requieren a estos agentes digitalizadores son para desarrollo de un sitio web y para la presencia básica en internet; seguidos del comercio electrónico y la gestión de redes sociales.
Reformas de calado
El informe evidencia que se necesitan «reformas e incentivos de calado» por parte del Gobierno tanto en materia laboral como fiscal para avanzar en la digitalización de las empresas, no sólo para hacerlas más competitivas sino para dar estabilidad a su empleo.
Entre las principales debilidades que detecta el estudio de los economistas se incide en que «una parte importante de la Comunidad no cuenta con conectividad digital fiable y de calidad centrada en el ámbito rural»; pero también en un «retraso digital por parte de las pymes, especialmente de los autónomos; y un desconocimiento generalizado por parte de estas empresas para dar el salto al mundo digital».
Eso hace que la atracción para el talento digital sea escasa. «Además, faltan perfiles cualificados en un mercado donde la alta temporalidad de los puestos de trabajo no facilita el aprendizaje, las competencias y las habilidades digitales».
Todo ello influye en una ralentización de la aparición de nuevas empresas y en el crecimiento de las ya existentes.