Las 36 vueltas por la AP-71 para optar al descuento de un trayecto en la AP-9
La León-Astorga aglutina parte del desdén en la gestión de las infraestructuras leonesas
El primer grillete del peaje de la León-Astorga se aplica sobre el desarrollo industrial y económico del territorio que comunica: la tarifa afecta como una coima para los usuarios que se dispongan a transitar por este corredor, esencial para la cohesión social en la provincia. Así, desde hace 21 años.
En medio de esta presión que ahoga el tránsito por una arteria que comunica los únicos puntos emergentes de la industria y la actividad económica en León, se escenifica a diario otro de los agravios más chocantes con los que la administración le corta el vuelo a León. El sistema de bonificación que se arriesga para otras autopistas de peaje, en León es un reto en espiral. Para alcanzar una bonificación del 50% de la tasa de peaje que se ofrece en otras vías desde el primer paso por barrera, un usuario de la León-Astorga debe completar 36 trayectos por la autopista. Así se especifica en el desglose de los tramos de descuento que se aplica en esta conexión de 37,7 kilómetros, basada en el incentivo de pagar por circular.
El olvido
Ni siquiera en las prebendas, la autopista que une las rondas de la capital leonesa y la A-66 con la arteria de alta capacidad de la A-6, en el pasillo central de la provincia, con el enlace al polígono industrial de Villadangos subsidiado y guillotinado por un peaje, la prolongación del tráfico recurrente hacia el suroeste como ejemplo de la pujanza de la conexión con el área de La Bañeza que se niega en los mapas de vías de alta capacidad, la León-Astorga encuentra el más mínimo reconocimiento entre las medidas para ablandar los efectos del pago en las condiciones ventajosas que se ofrecen en otros territorios.
Para quitarle peso al pago, los usuarios que transiten entre 11 y 15 trayectos por la autopista podrán acceder a un descuento del 5% de la tasa oficial; el 10% de descuento sólo será posible si el número de recorridos se establece en la horquilla de 16 a 20; entre 21 y 25, el descuento logrado será del 20%, del 30% cuando se alcancen las treinta circulaciones registradas; en la León-Astorga se logra un 40% de ahorro en la tasa si se suman bajo registro electrónico entre 31 y 35 circulaciones; y la mita de la tasa, cuando los recorrido superen el número de 36 al mes.
Es el modelo de desarrollo asignado al territorio leonés, que contrata con el paso libre en comunicaciones de otras provincias en el centro peninsular, donde no hay trabas para avanzar por vías de alta capacidad, en el valle del Duero, en las conexiones entre capital de provincia y localizaciones satélites del desarrollo industrial que exponen mucho más avanzado que el leonés. Hace ya más de 20 años, cuando se eligió esta solución de pagar por circular en la autopista leonesa, algunas formaciones de corte leonesista alertaron del acoso que suponía que la circulación entre León y Astorga fuera de pago y por la A-62, entre Tordesillas, Valladolid, Palencia o Burgos, gratis.
Otro agravio
Otro de los grilletes que la AP-71 le aplica al desarrollo en León viene en forma de presión circulatoria. Cuatro carriles holgados por causa del pago que disuade a la circulación que discurren de forma paralela a una nacional , la N-120, atosigada por la densidad de tráfico con una elevada representación de vehículos pesados entre el aforo registrado a diario.
El coste de la infraestructura supera a su valía, según entiende el sector del transporte que se mueve en ese entorno, al que no se le ve dispuesto a desembolsar tasas que superan los 8 euros para superar tramos de una autopista que lleva dos décadas de asfixia a las opciones de desarrollo de un territorio periférico y discriminado.
Los políticos leoneses tampoco tienen a la AP-71 entre sus primeras referencias en favor del futuro de León.
Efectos
Ya hace dos años que el Gobierno aprobó el Real Decreto de bonificaciones de la autopista del Atlántico AP-9, que contempla la mayor rebaja de la historia. El paraíso de las bonificaciones a las que aspira la AP-71. Se incentiva el uso de la infraestructura, la principal vía de comunicación y desarrollo económico de Galicia, con el objetivo mejorar la seguridad y reducir la congestión y los índices de siniestralidad en las carreteras que ofrecen condiciones de recorrido más estrictas.
El nuevo Real Decreto permite que 15 millones de tránsitos anuales vean eliminado o reducido su peaje gracias a que introduce descuentos y bonificaciones en los 219,6 kilómetros que unen Tui y Ferrol. Antes sólo se podían hacer viajes sin abonar peajes en los 36,6 kilómetros de las circunvalaciones que son gratuitos, en los 14,2 kilómetros con bonificaciones (peajes en sombra) y en los 61 kilómetros de la provincia de Pontevedra que ya tenían la vuelta en el día gratuita de lunes a sábado para vehículos ligeros, siempre y cuando se pague con telepeaje (111,8 kilómetros en total). Se implementan una serie de medidas de bonificación de peajes a los vehículos ligeros que circulen por la AP-9 en condiciones de habitualidad, con el objetivo de reducir el coste que para la gran mayoría de usuarios supone la utilización de esta infraestructura. Se amplía del día natural a las 24 horas el plazo para realizar el viaje de vuelta y que se suman los domingos y festivos. Gratis todos los trayectos de vuelta que se realicen en un plazo máximo de 24 horas. La bonificación del 100% del camino de regreso al punto de origen se aplicará todos los días de la semana, incluido festivos.