La obra del corte de la ronda Interior embotella el Espolón

Hace 22 años que la ronda Interior se pintó sobre el plano como desahogo para el tráfico del área del Espolón. Pero, por el momento, sus primeros efectos han ocasionado lo contrario. Ejecutada ya la peatonalización del entorno de la muralla en Carreras y la carretera de los Cubos y, bloqueado el paso alternativo que se daba por Fernando I y Alfonso el Justiciero, los vehículos se ven abocados a una ratonera con una sola salida para encaminarse hacia el norte: la avenida Nocedo, Concha Espina mediante, donde las colas a las horas punta de entrada y salida de los colegios y los trabajos arrastran pitidos desde Álvaro López Núñez.

Los atascos marcan ahora la circulación en el nudo del Espolón por el estrangulamiento de las alternativas desde principios de este mes de febrero. Sin la bautizada por los técnicos como Vía de Penetración Norte, el cierre del resto de calles que conducen hacia los barrios de San Mamés, La Palomera, El Ejido y el campus universitario de Vegazana condena a los conductores a un rodeo de más de dos kilómetros en el mejor de los casos y el aguante de la cola, si coincide con la hora de máximo trasiego de la circulación.

La estampa amenaza con prolongarse todavía durante varios meses. La decisión del gobierno municipal de adelantar las obras de la Ronda Interior sin contar con todas las expropiaciones hace que la demora en la resolución afecte al funcionamiento viario. El consistorio ya contaba con tener resuelto a estas alturas todo el expediente para poder tirar las casas de la segunda fase, que se corresponden con las más cercanas al Espolón, pero como pronto hasta abril ya cuentan con que no podrán hacerlo.

El expediente se halla trabado por la reclamación de dos propietarios. De las 20 fincas afectadas, dos mantienen todavía la disputa. Ya cuentan con una primera tasación determinada por la comisión territorial de Valoración, pero los dueños han interpuesto recurso de reposición. En las próximas semanas, se espera que pueda haber un dictamen definitivo y, pese a que los afectados ya han adelantado que acudirán a la vía contencioso administrativa, podrá ejecutarse el desalojo sin problemas y ordenar el derribo de las casas, que ya está contratado a la espera de la orden de ejecución.

Junto con esta situación queda pendiente también que se resuelvan los derechos de arrendamiento existentes de cuatro inquilinos que han recurrido las valoraciones. El Ayuntamiento de León deberá indemnizarlos, como ya ha hecho con otros catorce en esta segunda fase, además de otros tres que ya fueron liquidados en la primera, ejecutada a finales de 2020.

La radiografía del camino avanzado marca que, a mayores de los derechos de arrendamiento, ya se han arreglado las expropiaciones 39 fincas: «14 por trámite de mutuo acuerdo, 7 en la fase de determinación del justiprecio, por haberse aceptado por la propiedad la hoja de aprecio municipal» y, otras 18 gracias a la mediación de «la comisión territorial de valoración, por no haberse llegado a un acuerdo con la propiedad», como se detalló en el último consejo del Instituto Leonés de Renovación Urbana y Vivienda (Ilruv). Entre estos últimos, tres optaron por un recurso de reposición, resuelto ya en la vía administrativa, y sus propiedades pueden ocuparse, aunque todavía a la espera de que los juzgados fijen la factura final.

Los otros dos que no han superado aún el trámite de la comisión bloquean el proyecto. Los trabajos, adjudicados con una factura de 1.867.161,00 euros que cofinancia la UE, han empezado por el lado opuesto al Espolón. En el entronque con La Palomera y Monja Etheria, que afecta también a un nudo viario en el que están las calles Pelayuelo, Perales y Felipe II, ya se ha hecho la obra subterránea y se ha tapado. Ahora, se sigue poco a poco con el levantamiento de Alfonso el Justiciero y la mitad de Fernando I, por cuyo último tramo se pueden colar los coches en el Espolón tras zigzaguear por las vías aledañas.

Pero este avance, que adelantará tareas para luego, queda trabado por las dos fincas que impiden avanzar a la Ronda Interior y dejan el tráfico espeso en el Espolón. Antes de final de año se espera que los planos de 1982 se hagan realidad.