El PP plantea que las terrazas covid no pueden ocupar mas de uno de cada cuatro aparcamientos de cada calle
No les vale. El grupo municipal del PP anunció este martes que enmendará la nueva ordenanza de terrazas para que sean “sólo eso, no instalaciones antiestéticas e invasivas, que se integren armoniosa y discretamente en los espacios públicos, sin alterarlos, y que no supongan una agresión ni a la ciudad, ni a los ciudadanos porque todos debemos convivir”. Los populares exigieron que se redefinan algunos artículos redactados con “ambigüedad que dan lugar a la arbitrariedad” e incidieron en que la eliminan de plazas de aparcamiento tenga como límite “un 25% de los estacionamientos de cada calle”, no un tercio como se establece en el borrador.
La regulación debe empezar también por concretar la definición de “zona” a la que se hace referencia cuando se habla de eliminar plazas de aparcamiento. “Nos preguntamos qué la delimita o la define: una calle, una manzana…”, planteó el concejal José Manuel Frade, quien insistió en que su plan pasa por que que se controle “calle por calle” esta limitación porque están de acuerdo en que se regulen las terrazas covid pero “no de cualquier manera”.
En el planteamiento de Frade abundó su compañera Ana Franco. La exconcejala de Urbanismo incidió en que la nueva ordenanza no puede permitir la instalación "en los soportales de la plaza Mayor", sino sólo en el interior, pero "respetando siempre ese 40% como máximo". En el casco histórico, insistieron en que es "necesaria la regulación y el control de aplicación de las terrazas calle por calle", dado que "no se puede generalizar porque hay algunas que han estado siempre con terrazas y establecimientos tradicionales que se podrían quedan sin ella".
Los populares detallaron además que no están "a favor de que se permita que la vía pública sea un almacén", como se contempla en la ordenanza para quienes no pueden almacenarla dentro, dado que "no se dejaría el espacio de 1,8 metros en relación a la fachada". Frade recalcó además la necesidad de que, "antes de la aprobación de la ordenanza, se reúna la mesa del ruido, que sólo se ha convocado una vez desde que gobierna el PSOE", para que se pronuncie cobre el borrador.
En su exposición, el viceportavoz popular reseñó algunas "contradicciones", como "cuando parece que se quiere proteger a la persona con discapacidad en algunos artículos y en otros no". "Por ejemplo cuando se habla de elementos que delimitan y acondicionan la terraza se dice que 'en el caso de ocupación del espacio de una plaza de aparcamiento reservada para personas con discapacidad', y esto esto no se puede permitir de ninguna manera", describió.
El representante del PP expuso también que "no se debe aprobar la ordenanza si no va unida a la que regula las tasas que deben aplicarse como consecuencia del cumplimiento de esta". Como previa, apostilló Frade que "para ello es necesario saber qué número de terrazas existen en la actualidad, el número de plazas de aparcamiento que ocupa y la media de ocupación de los aparcamientos cercanos para poder establecer una tasa que no perjudique a la ciudadanía y, por consiguiente, a la recaudación municipal".
Franco entró a exponer que tampoco se tiene que permitir que se pongan terrazas junto a viviendas en planta baja" y subrayó que "se considera infracción grave la perturbación por ruido excesivo a los
vecinos ubicados en plantas superiores de los edificios en los que se encuentre el establecimiento", pero no se hace mención al entorno. "¿Qué pasa con los vecinos de edificios colindantes o que se encuentran enfrente de la terraza, no pueden estar perjudicados?", se preguntaron, antes de apuntar que "de poco vale regular mucho si luego no se controla el cumplimiento de la normativa".