Tercer día del juicio por el crimen del universitario: los sanitarios niegan posibles negligencias

La médico del servicio de Críticos del Hospital de León que atendió en primer  lugar a la víctima del 'Crimen del Universitario' rechazó que se tardara mucho en prestar asistencia al herido: "Le estábamos esperando en la puerta", aseguró.

"No había signos externos de que la herida fuera tan extrema, pero podía existir una lesión interna. Hicimos una radiografía y tenía el pulmón velado. Eso significa una gran pérdida de sangre y es muy difícil de reanimar. Respondió a un primer intento pero volvió a entrar en parada cardiorrespiratoria. Estoy segura por completo de que se hizo todo lo que se podía. Con las lesiones que traía, lo más normal es que muriera por la puñalada", dijo la doctora.

También el médico de la ambulancia en la que fue trasladado ha negado que la atención que se prestara al herido fuera lenta. "El herido entró por su propio pie a la ambulancia", reconoció. "Lo que hicimos fue lo correcto, fue impecable", insistió el técnico. "Lo único que hicimos incorrectamente fue ponerle la vía en marcha cuando esas cosas hay que hacerlas con la ambulancia parada, pero no había tiempo. Otras veces el paciente ha salido adelante, cada uno es un mundo", explicó.

Los testimonios son cruciales porque la defensa entiende que el joven no hubiera muerto de haberse producido una atención adecuada. "No podemos tardar más de cuatro minutos en salir desde que nos llaman", dijo el médico. "Tenía sangre seca alrededor de la herida y no sangraba", reconoció. "No teníamos la sospecha de que pudiera haber un órgano vital afectado porque todos los grandes vasos están al otro lado de la herida", dijo el responsable.

"En 30 minutos fuimos, recogimos a la persona y la pusimos en el Hospital. Lo hicimos todo muy rápido", había recordado antes el enfermero que le acompañaba. 

"Se aplicó el protocolo, cuando llegamos al Hospital estaba lista ya la sala de críticos", dijo. A preguntas de la defensa del sospechoso,  explicó que llegó al centro hospitalario aún consciente "pero estaba en riesgo de muerte". 

El juicio llega a la mitad de su desarrollo hoy. Se trata de determinar si el sospechoso es culpable o no de la muerte de un joven universitario la noche del 16 de mayo de 2021, víctima de una puñalada después de una pelea que se produjo en el área del pabellón de La Torre entre un estudiante de Derecho, para el que se proponen 22 años de prisión y un alumno de Inef procedente de Cantabria, que falleció a consecuencia de la cuchillada.

Por decisión del magistrado presidente, los policías comparecen de uno en uno en lugar de agrupados y todos responden lo mismo: acudieron a la zona, atendieron al herido en un primer momento y luego llamaron a la ambulancia. Algunos de ellos trataron de tomar testimonio a los amigos de la víctima para conocer por qué se había iniciado la pelea previa: "Quisieron hacerse los chulos delante de una chica".

La tercera sesión también ha recogido el testimonio del primer agente que atendió a la víctima: "La herida que tenía era del tamaño de nuestra placa de identificación", dijo como ejemplo.

La mañana se ha abierto con el testimonio de una mujer adulta, amiga del sospechoso, a quien llamó él muy nervioso después de los hechos.

"Comparecí en la Comisaría porque era una de las primeras personas con las que se había puesto en contacto el chaval aquella noche. No supe lo que había ocurrido hasta que vi las noticias por la mañana".

A renglón seguido ha participado en el juicio un amigo del sospechoso que no vio los hechos pero a quien la Policía le pidió que llamara al procesado, sin conseguir que le respondiera. "Luego hablamos por whatsapp, le mandé un enlace de la noticia que aparecía en la prensa y se quedó un poco en blanco".