La humanización hospitalaria
El antequirófano, las nuevas ‘gafas’ de casi cien padres
El Hospital de León acomete varias mejoras para que los progenitores estén ‘al lado’ de sus hijos cuando nacen por cesárea y casi vean la llegada al mundo de los pequeños, en un año de repunte de la natalidad
El Hospital de León ha acortado a casi unos segundos el momento en que nace un bebé por cesárea y su padre lo ve, gracias a unas mejoras que permiten a los progenitores aguardar junto a los pediatras el alumbramiento en el denominado antequirófano. Un beneficio que han disfrutado ya un centenar de padres.
Y lo han hecho en un año de ligero repunte de la natalidad, ya que en 2023 se registraron 2.173 partos en la provincia, catorce más, lo que da esperanza de ir recortando el saldo negativo frente a los fallecimientos. La cifra es positiva, pero no tiene nada que ver con el León de hace cincuenta años cuando venían al mundo 7.052 criaturas y menos si se compara con los años del baby boom, que arroja una comparativa todavía más llamativa porque en 1965 se inscribieron en la provincia 10.802 pequeños. Es decir, de cada tres bebés que nacían entonces, ahora sólo nace uno.
El Hospital Universitario de León ha seguido progresando, además, en la atención a las cesáreas. Desde hace un año se dispone en el quirófano de paritorio de paños quirúrgicos de cesáreas transparentes que permiten que la madre pueda ver al recién nacido cuando sale del útero y en el mismo momento en que se realiza el pinzamiento tardío del cordón umbilical.
Por su parte, la mayoría de las parturientas (91,9%) pudieron efectuar el Contacto Piel con Piel Precoz (CPPP). En concreto, en el 92,95% de los partos vaginales y en el 86,22% de las cesáreas al excluirse las causas más frecuentes de contraindicación (anestesia general en cesáreas, partos prematuros de menos de 35 semanas y partos gemelares).
Ese piel con piel está indicado en casos de madres y niños sanos en que no se prevean complicaciones relevantes: bajo riesgo obstétrico, partos vaginales, cesáreas programadas realizadas con anestesia regional, cesáreas en curso de parto no patológico y embarazos de más de 37 semanas de gestación, según indican.
El Complejo Asistencial contabiliza desde 2014 en su estadística el CPPP del recién nacido con su madre en el paritorio, si bien este comenzó a practicarse unos años antes, inicialmente con los partos normales (eutócicos) y después también en los que precisaban alguna instrumentación.
En 2016 se creó un grupo de trabajo multidisciplinar para el desarrollo del protocolo de ese contacto y en 2017 se redactó el primer borrador, en el que participaron los servicios de Ginecología y Obstetricia, Anestesiología y Reanimación y Pediatría, así como la enfermería especializada (matronas y enfermeras de pediatría) y técnicos en cuidados de enfermería. Ese mismo año se inició el Contacto Piel con Piel en las cesáreas.
Además de las causas de contraindicación, existen otros supuestos en los que no se realiza, por ejemplo, nivel de conciencia materno disminuido debido a la administración de medicación sedante u otras causas, inestabilidad materna que requiera vigilancia estrecha o deseo expreso de la madre a no realizarlo. Tampoco se podrá llevar a cabo si el recién nacido precisa ingreso o estabilización inicial por parte de Neonatología o si encuentra dificultad para la adaptación a la vida extrauterina, así como en situaciones de exclusión parcial en las que se procederá a la valoración y/o reanimación del recién nacido, siendo la decisión final consensuada con el neonatólogo: líquido amniótico meconial, prematuridad moderada entre 35 y 37 semanas de gestación o peso inferior a los 2.200 gramos.
En líneas generales, posar al bebé sobre la madre se realiza siempre que el equipo médico (Tocología, Anestesiología y Neonatología) no lo considere conveniente por causa justificada.
Las cesáreas han salvado la vida de cientos de miles de mujeres y niños en todo el mundo desde hace siglos, aunque la recomendación de la OMS es reducir el porcentaje de esas incisiones siempre que se pueda. Por eso el Hospital leonés ha ido reduciendo esas prácticas hasta manejar un 15% de ellas en el conjunto de partos que se efectúan al año. En 2023, nacieron más niños (1.129) que niñas (1.044) en León.