Puertas marcadas, impotencia y miedo entre el vecindario
Los vecinos de Antonio Nebrija mantenían un extenso listado de quejas por el narcopiso. Los afectados relataban que habían tenido que sacar gente de los portales varias veces. El miedo cundía entre el vecindario porque habían empezado a encontrar «puertas marcadas para que se supiera dónde se podía entrar en caso de apuro y dónde no»
Los afectados mostraban hace semanas su «impotencia» por la aparente impunidad con la que funcionaba el negocio del narcopiso, donde entraba y salían personas desde primera hora de la mañana hasta la noche. El trasiego se sucedía a la luz del día y hasta la madrugada, como alertaban los moradores de la zona ante la secuencia de jornadas en las que las ilegalidades se habían convertido en habituales.
La insistencia de los vecinos había llegado hasta el extremo de reunirse con el subdelegado del Gobierno para reclamarle que interviniera. Aunque, como justificaron este martes desde fuentes de la investigación, se necesitaba afianzar las pesquisas y encontrar las pruebas suficientes que sustentaran la reclamación ante el juzgado de instrucción número 1 de la capital leonesa. La suma de vigilancias, intervenciones a compradores y seguimientos ha hecho que ahora el titular judicial firmara la orden de entrada al domicilio que ejecutaron los agentes policiales.