Desmantelan el narcopiso del Crucero que los vecinos denunciaban desde hace 5 años
La Policía detiene tras «una laboriosa investigación» a una mujer y sus dos hijos de un conocido clan familiar
Las quejas acumuladas desde hace cinco años con el remite de los vecinos de la calle Antonio Nebrija tuvieron contestación este martes. El operativo liderado por la Comisaría de la Policía Nacional de León, a instancias del juzgado de instrucción número 1 de la capital leonesa, desmanteló a primera hora de la mañana el narcopiso que funcionaba en esta zona del barrio del Crucero regentado por un conocido clan familiar. La intervención, tras más de tres horas en el interior del inmueble, se saldó con tres detenciones, la matriarca y dos hijos, y la incautación de 27 gramos de heroína, dos gramos de cocaína, aproximadamente 2.000 euros en efectivo y pequeños restos de otras sustancias estupefacientes, según confirmaron desde la Subdelegación de Gobierno. «Ya era hora», despacharon los afectados por un negocio ilegal con el que convivían mañana, tarde y noche y que se había convertido en un peligroso problema de seguridad ciudadana.
La entrada en el domicilio madrugó. La orden dictada por el titular del juzgado, tras las evidencias reunidas por los agentes de la comisaría, franqueó la puerta del domicilio del clan, ubicado en Antonio Nebrija, la penúltima calle perpendicular del paseo de Salamanca antes de llegar al puente de San Marcos desde el de los Leones. La operación reunió a media docena de vehículos policiales, auxiliados por una unidad de guías caninos Una vez dentro de la casa, la Policía Científica, gracias a la intervención de los perros especialistas, logró encontrar las sustancias estupefacientes que tenían ocultas en diferentes estancias. El descubrimiento sustentó la detención de la madre y los dos hijos, que tras la finalización de las diligencias fueron puestos a disposición judicial.
Guías caninos
Los tres integrantes del clan familiar que ocupaban la vivienda de Antonio Nebrija no estrenan con esta detención su expediente judicial. La Subdelegación de Gobierno ratificó que son «conocidos por los investigadores y tienen numerosos antecedentes policiales por hechos similares». Eran «muy conflictivos» y habían provocado ya «numerosos altercados en el vecindario», abundaron desde la investigación.
León
Temor vecinal a los narcopisos que proliferan sin control en los barrios del Crucero y Quevedo
Miguel Ángel Zamora
La Policía Nacional quiso incidir en que el desmantelamiento cierra «una laboriosa investigación derivada de diversas quejas vecinales». «Una investigación que no sólo busca la detención de los implicados, sino también asegurarla con pruebas concluyentes que demuestren la total implicación de los mismos y aseguren su futura condena», apostillaron para defender un trabajo que acumula meses de vigilancias en la zona.
Peligro público
La pista la abrieron los vecinos de Antonio Nebrija cansados de sufrir el peligro del narcopiso cuyo control ya insistían que llevaba una mujer, vinculada a un clan familiar, que se habían cambiado el nombre para esquivar problemas policiales. Los moradores de la zona alertaron de que «había un constante trasiego de personas ajenas al inmueble que levantaba sospechas por sus horarios, actitud y entradas y salidas inmediatas», relataron desde Subdelegación de Gobierno. A partir de estas quejas, «tras diversas vigilancias, se corroboró lo denunciado por los vecinos y se verificaron diversos intercambios de sustancias estupefacientes en el edificio y en sus inmediaciones», además de que se identificó a «varios compradores e intervino la sustancia recepcionada por los mismos», expusieron las mismas fuentes.
Largo historial
La detención «da por desactivado el punto negro de venta de estupefacientes» y devuelve «la seguridad a los vecinos», certificaron desde Subdelegación de Gobierno. Los afectados esperan que no vuelva a reproducirse el problema.