El paso intermodal entre estaciones era el asfalto

La acera de la calle Sancho el Gordo está al alza. La acera de Sancho el Gordo cotiza entre las más apetecibles de la ciudad. Tanto, que para circular hay que hacer cábalas de peatón prudente, y atreverse en el salto al asfalto, con lo que es el asfalto de Sancho el Gordo, en ese atajo recurrente para el tráfico que deja Saenz de Miera y toma rumbo al Crucero, sin necesidad de peregrinar al puente de Los Leones y cambiar el sentido en la plaza de Guzmán. La acera de Sancho el Gordo es pasto de las obras, por lo que el sentido común se anuncia en un cartel sencillo, cartel orientativo en la valla, que sugiere al peatón que circule por la otra acera; la cuestión es que la otra acera también está enjaulada por las obras, otras obras, no las del pasillo intermodal; las obras del parque de bomberos. Así que el peatón que quiera fluir entre estaciones, la del tren y la del bus, debe elegir una circunvalación o saltarse las indicaciones.