León sustituirá el ‘agujero negro’ de la basura del Conde por contenedores

Los vecinos del entorno de la plaza del Conde Luna lo conocen como «el agujero negro». Por su boca entran, sin separación alguna, todo tipo de residuos: los despojos de los puestos de alimentación del mercado cerrado, las cajas de cartón, maderas y poliespán de las tiendas de la zona, los escaparates de cartón de los comercios, las bolsas de basura de los hogares, las ingentes cantidades de envases de vidrio de los bares y pubs que desembocan con estrépito a altas horas de la madrugada... Todo cabe en el autocompactador, cuyo final en las próximas semanas hace que el Ayuntamiento de León se haya aprestado a licitar un contrato para la adquisición de 18 nuevos contenedores con los que parchear la nueva situación que se avecina.

El contrato informa de que la adquisición se debe a «la inminente sustitución del autocompactador de residuos ubicado en plaza del Conde». Los nuevos contenedores, se razona en el informe, se incorporarán «en cumplimiento de las necesidades temporales en la gestión de residuos, previa a la publicación de la nueva ordenanza municipal sobre residuos en la que se establecerá el sistema de gestión de residuos definitivo en la zona monumental de la ciudad de León». No explica más, ni siquiera cuál será el modelo en el que queda abierta la posibilidad de la recogida puerta a puerta, no sólo para los comerciantes y la hostelería, sino también para que los vecinos saquen la basura en contenedores pequeños portal por portal a unas horas determinadas.

Pero mientras tanto se resuelve este modelo, que queda ligado además a la entrada en vigor del nuevo contenedor marrón para residuos biodegradables que afinará un paso más la separación de la basura, la solución del Ayuntamiento pasa por poner más recipientes en este entorno monumental del casco histórico.

Los vecinos aguardan ahora la colocación de los nuevos contenedores, dentro de un encargo en el que se incorporarán 18 recipientes de 750 litros y carga nominal mayor de 300 kilos, con un tipo máximo de licitación de 4.791,6 euros, a razón de 220 euros por cada uno. Aunque el informe habla de provisionalidad, los residentes en la zona alertan de que en este último año y medio ya han tenido que sufrir los inconvenientes de la obra de reforma del interior del mercado del Conde. Los trabajos no sólo han condicionado la actividad interior de ventas, reseñan, sino que además han derivado en la colocación de largas filas de hasta una docena de recipientes de basura alineados en la fachada oeste, justo debajo de la terraza cubierta, en los que se depositan sin control ni fraccionamiento alguno todo tipo de basuras.

El precedente hace que vean con desconfianza la nueva colocación de los contenedores, pese al alivio que les aporta la desaparición del autocompactador, que quedará metido dentro de los bajos del mercado con un nuevo sistema de tratamiento de residuos. La solución, insisten, no puede pasar por generar un nuevo problema.