San Andrés solicita un mapa de zonas ‘calientes’ donde renovar la red de agua

El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha solicitado a la adjudicataria del agua un mapa con las zonas ‘calientes’ del municipio donde las tuberías corren mayor riesgo de provocar fugas y reventones por su mal estado. El rosario de averías que se han ido produciendo en los últimos años en la avenida Constitución y, sobre todo, en Alfageme ya indica en qué calles sería prioritario intervenir para sustituir las viejas canalizaciones de fibrocemento y plomo.

La idea municipal es poner en marcha un plan de renovación de esas conducciones para evitar situaciones como la vivida del pasado domingo al lunes en que más de 2.000 vecinos y decenas de negocios se encontraron de sopetón con un corte de agua que se prolongó durante casi 24 horas y que obligó a reanudar el suministro a los hogares y locales con precaución y poco caudal para evitar que la presión pudiera originar una nueva avería en otro tramo de la red.

Al malestar vecinal se han sumado los centristas (CCD), quienes consideran que el Ayuntamiento de San Andrés «ha perdonado a la adjudicataria del servicio municipal de aguas el compromiso de invertir 4,5 millones hasta el año 2046». Se refieren al acuerdo suscrito en 2016 entre ambas partes tras liquidar la deuda de 7 millones que el Ayuntamiento arrastraba con la concesionaria y que reconocía una subida del 76% del precio del agua, ya que su canon nunca se había actualizado con el IPC, y unas mejoras anuales de 150.000 euros que en los últimos ocho años no se ha ejecutado. De hecho, uno de los meollos más complejos de resolver que han ido esquivando las sucesivas corporaciones de San Andrés es repercutir a los vecinos el coste real del agua que reciben en sus casas.

El alza de 2016 ya fue de tal envergadura que el propio Ayuntamiento acordó asumir esa diferencia en lugar de ‘cargar’ la actualización a los vecinos. El pasado noviembre, el actual equipo de Gobierno de UPL autorizó 592.340 euros a favor de la adjudicataria del agua del déficit tarifario de agua y alcantarilla de 2021, lo que significa que San Andrés está pagando las cuotas con dos años de retraso.

El líder de los centristas, Juan Carlos Fernández, se pregunta por qué desde 2016 no se ha reclamado el compromiso inversor y del plan social de 30.000 euros para quien no pudiera pagar el agua a la adjudicataria. Este grupo y los vecinos consideran necesario elaborar un «plan integral de inversión de mejoras de la red de saneamiento y abastecimiento en el municipio para evitar continuos reventones ocasionando cortes en el suministro y, reducción de pérdidas de agua en las obsoletas y tercermundistas redes de agua»

El padrón del agua asciende a 400.000 euros al trimestre sólo con los vecinos de San Andrés pueblo, Trobajo del camino y Pinilla, ya que Ferral y Villabalter no pagan.

Respecto a la avería que se produjo en Alfageme el pasado domingo, los operarios de la adjudicataria comenzaron a intervenir a las seis de la madrugada del lunes y, aunque pudieron restablecer el suministro, el ‘agujero’ que tuvieron que realizar para acceder a la tubería quedará tapado a mediados de semana, según calculan. Los 31.000 vecinos del municipio viven sobre un entramado de 105 kilómetros de canalizaciones con tramos obsoletos de hasta medio siglo. Los colectores también provocaron hundimientos significativos que en 2017 se intentaron evitar con 4,5 millones para modernizar el de Azorín y adyacentes. Los vecinos reclaman ese plan integral, en lugar de parches cuando se producen incidentes, que no resuelven el problema.