San Andrés eleva a 240.000 € el descuadre en las piscinas y baraja personarse en el caso
La denuncia se presentó el 2 de febrero y se tradujo en un detenido
La recaudación de las piscinas de San Andrés y centro de ocio de Trobajo de los últimos cuatro años se está investigando. DL
Con la investigación aún abierta, el último ‘peritaje’ que ha efectuado el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo a petición policial sobre el posible descuadre en la contabilidad de las piscinas municipales se eleva de los 50.000 iniciales a 240.000 euros en los últimos cuatro años.
De modo que el juzgado de Instrucción número 3 de León ya tiene sobre su mesa el documento que alude a un elevado agujero en la recaudación de estas instalaciones. De ahí que el propio Ayuntamiento baraje personarse en el caso para defender los intereses de los vecinos del municipio. Fue la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, la leonesista Ana Fernández Caurel, junto con el tesorero, quien denunció el pasado 2 de febrero los hechos que pusieron el foco sobre la irregular contabilidad que se arrastraba en las piscinas del municipio y el centro de ocio de Trobajo del Camino. Y ese hilo del que tiró ha ido haciendo madeja.
De momento, las pesquisas se han saldado con un detenido y dos investigados, todos ellos vinculados a este Ayuntamiento del área metropolitana leonesa. El jueves día 8 de febrero se produjo el arresto de S.G.G. como posible autor de malversación por parte de los agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de San Andrés. Se trata del encargado del mantenimiento de las piscinas, aunque figura con categoría de peón pintor, y mano derecha del recientemente fallecido jefe de las instalaciones deportivas. Permaneció en el calabozo de la Policía Nacional hasta el sábado día 10 en que fue puesto a disposición del juzgado, que le dejó libre con cargos, según ha confirmado este periódico.
Los agentes también llamaron al funcionario responsable de Servicios y a la tesorera hasta hace unos meses que logró plaza en la Diputación de León, ambos como investigados. Acudieron junto a sus respectivos abogados a la toma de declaración bajo las acusaciones de falta de control del erario público, malversación y comisión por omisión. La Policía había requisado antes los ordenadores de las piscinas y del funcionario cuestionado en una investigación que intenta esclarecer cuestiones tan llamativas cómo por qué se llevaba meses sin ingresar lo recaudado en taquilla y por qué a los escalafones superiores que debían controlar la gestión del dinero no les salió de ojo o no actuaron para corregirlo o frenarlo.
El supuesto descontrol llegó hasta el punto de que las instalaciones carecen de caja fuerte para guardar el dinero que se cobra a los usuarios de las piscinas y centro de ocio. Por eso que algunas veces el efectivo se depositaba en un armario y se trasladaba, en el mejor de los casos, de forma rudimentaria y con escasa seguridad.
A ello se suma la posible picaresca surgida a raíz de que los tornos de entrada se estropearon. Y se investiga si se aprovechó que el acceso era manual para cobrar los bonos y, no contabilizar para el Ayuntamiento esa cuantía dando de baja a continuación el bono en el sistema de contabilidad. El supuesto desfalco se destapó al tener que cerrar el año fiscal de 2023 el tesorero de San Andrés y comprobar que desde las piscinas no se venían realizando ingresos de efectivo a pesar de que se debían recaudar unos 240 euros de media.
Ese profesional y la alcaldesa acudieron a la Comisaría a denunciar los hechos y se puso en marcha la maquinaria policial hace casi mes y medio para aclarar ese descuadre de dinero público.