Un libro de ruta que presenta pocas novedades

Lo que bien está y funciona no hay que tocarlo. Con ese argumento la temporada de pesca en la Comunidad, con algunas provincias más madrugadoras y otras esperando un par de semanas al inicio de la primavera en el calendario como el caso de la de León, se presenta con escasas novedades respecto a los últimos ejercicios. Sólo aquellas referidas en su mayor parte a las fechas de actividad que en ciertos tramos se han visto ampliadas y en otros casos a los escenarios marcados para la pesca con muerte o sin muerte. Poco más en una normativa que va a marcar el paso a lo largo del algo más de medio año durante el cual los pescadores pueden dar rienda suelta a su pasión. Eso sí, cada uno con más o menos suerte pero siempre con el aliciente de que las jornadas traigan el premio esperado, en este caso en forma de un trofeo que tiene nombre propio: la trucha.

Hasta el 31 de julio en los ríos no regulados salvo las excepciones marcadas por la norma y el 15 de octubre para los regulados la pesca tiene libro de ruta en los ríos de la provincia. Tiempo suficiente para disfrutar de una campaña que en el presente ejercicio no presente notables novedades, aunque alguna a tener en cuenta.

Así, entre las principales para conocer por los aficionados a la caña y el sedal destacan la que hace mención a los cotos situados por encima de los embalses de Barrios de Luna, Porma y Riaño (cotos de Villafeliz, Vegamián, Acebedo y Boca de Huérgano) que pasan a ser cotos sin muerte únicamente y a ser días hábiles todos los de la semana.

Hasta ahora en la cuenca del Sil no había ni un solo tramo con la categoría de coto de pesca. Por este motivo los Arec de Cúa Sur y de Toreno pasan a ser cotos.

También en los cotos del Porma de Vegaquemada, Cerezales y El Condado I se reducen los días con muerte. Los martes pasan de ser días con muerte a días sin muerte y los viernes pasan a ser días hábiles y sin muerte. Además se modifican los límites inferior y superior, respectivamente, del coto de Garaño y del Arec de la Magdalena, que pasa de ser el pozo Peña Luenga a ser el puente de la autopista AP-66, por ser un límite más fácilmente identificable.

En los Arec se ha ajustado el número de pases de control a la proporción de 0,5 kilómetros de río por pescador. También se reduce el número de días con muerte, en general los martes y viernes. Los días hábiles en los que se permite la pesca con lombriz pasan a ser, con carácter general, los miércoles y sábados o los viernes, según se contemple en el plan de pesca correspondiente.

Además en el Arec de El Balsón se reduce el número de pases de control por día, de 4 a 2. Por otro lado, la talla mínima de las truchas que se capturen en Arec que correspondan a tramos de río pasa a ser de 24 centímetros.

Entre las novedades para la nueva temporada aparece además la creación del refugio del azud de Benamariel, que comprende el tramo que va desde el muro del azud hasta 50 metros aguas abajo.

Otros apuntes destacados que regulan la actividad de la pesca en el presente 2024 hacen referencia a las medidas de gestión de pesca para el control de especies exóticas invasoras, de manera que no se contempla talla mínima, cupo de capturas ni se permite la devolución a las aguas de los ejemplares de especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, con la salvedad de la carpa y del black-bass en determinadas masas de agua delimitadas.

En el caso del cangrejo rojo y del cangrejo señal, pese a su carácter exótico invasor que aconsejaría su control poblacional durante todo el año, la Orden contempla que las medidas de gestión y control a través de la pesca sean llevadas a cabo entre los meses de junio a diciembre para minimizar las molestias que los pescadores pudieran ocasionar al resto de especies de fauna silvestre tanto acuática como no acuática, especialmente en períodos críticos como los de reproducción, cría e invernada.

En cuanto a las especies pescables para la presente temporada estas son la trucha común, el hucho o salmón del Danubio, barbo común, barbo de Graells, barbo colirrojo, boga del Duero, boga de río, madrilla, bordallo, cacho, carpín, gobio, tenca y piscardo. Igualmente, se permite la pesca del cangrejo rojo y del cangrejo señal desde el 1 de junio hasta el 31 de diciembre.

La Orden de Pesca establece también un cupo de cero truchas en las aguas no trucheras, justificado por el carácter de especie de interés preferente, que aconseja una protección de las poblaciones residuales o potencialmente colonizadores de estas aguas.

En cuanto a los cupos de captura, la trucha común en aguas de acceso libre (tanto trucheras como no trucheras), será obligatoria devolverla al cauce. En las aguas donde el cupo de trucha común sea cero durante la acción de pescar no se podrá portar ningún ejemplar de esta especie, aunque pudieran provenir de otros tramos de pesca con muerte. Estas novedades vienen reflejadas en la Orden MAV/10/2024, de 10 de enero, por la que se declaran los cotos de pesca, escenarios deportivo-sociales, aguas en régimen especial y refugios de pesca de la Comunidad de Castilla y León y se aprueban los correspondientes planes de pesca.