Soltra alcanza 1.100 empleos entre América y Europa con su modelo socio-laboral
La ‘obra’ del matrimonio cervecero Antonino Fernández y Cinia González les sobrevive a las dos orillas del Atlántico
Nacida con el siglo, la empresa Solidaridad y Trabajo Virgen del Camino (Soltra) no ha dejado de crecer en sus 24 primaveras ni de ramificarse a ambas orillas del Atlántico y a Europa hasta alcanzar los 1.100 empleos actuales de la mano de un peculiar modelo de integración socio-laboral que da oportunidad a personas con distinto grado de capacidad.
Al más de medio millar que trabajan en las instalaciones de León en labores de jardinería, limpieza, lavandería, distribución, marketing, textil y montajes se suman los 550 de su ‘gemela’ mexicana, bautizada en 2005 como Cinia (González), en honor a la mujer del magnate cervecero de Coronitas, Antonino Fernández, fallecido en 2016. Para este matrimonio emigrante leonés, alma mater de descomunales proyectos sociales, el oceáno no representaba un obstáculo, sino un mar de unión para sus ideas.
Antonino quiso que sus ‘obras’ le sobrevivieran y dejó encarriladas financiaciones y expectativas para el entramado social, cultural y religioso. Por eso el plan, que incluye a sus sucesores, el grupo Gureak y los Padres Domicos, siempre ha sido seguir diversificándose. En 2019, de hecho, Soltra abrió sede en Dinamarca para el ensamblaje de componentes para el sector eólico como subcontratista de la empresa Vestas, donde mantiene 40 trabajadores.
«Soltra está comprometida con la creación de puestos de trabajo. Posee un gran componente social, pero como empresa aspira a expandirse y a desarrollar nuevas líneas», aseguran. Así que las instalaciones de Monseñor Ramón Zubieta, en La Virgen del Camino, las del polígono de Villadangos, Onzonilla, Puente Villarente y Veguellina, todos ellas en la provincia, crean sinergias con las ubicadas en la avenida del Sol, en Puebla (México) y en Fabriksvej, en Tim (Dinamarca).
Don Antonino, que llegó a dirigir con mano firma a más de 50.000 trabajadores ligados a la empresa Modelo que popularizó la cerveza Coronita, insistía en que «la mejor manera de integración es a través del empleo», un espíritu que se mantiene. Si en 2000 insufló aire a Soltra en el municipio de Valverde de la Virgen, cuya nave se inauguró oficialmente en 2004, su réplica mexicana arrancó un año después, donde residía gran parte del año. Cinia González y su marido encontraron en Puebla y sus volcanes, no sólo la tierra idónea para un proyecto ambicioso, sino la cooperación y empeño de Socorro Alfaro de Morales y de los miembros de la Agrupación Leonesa de esa localidad, quienes sumaron sueños y esfuerzos para concebir y ver nacer a la gemela de Soltra, una empresa social pionera en América Latina.
Gracias a los fundadores, 23 jóvenes con discapacidad intelectual se convirtieron en los precursores de un plan de integración que ha evolucionado a una comunidad con casi 550 colaboradores con distinto grado de capacidad sensorial, intelectual y motriz.