Las sustituciones del personal costaron más de 25 M€ al Hospital de León y a los centros de salud

Los contratos de sustitución para cubrir las vacaciones, los permisos y otras ausencias del personal sanitario del área de León, además de las reducciones de jornadas y las guardias, supusieron un desembolso de más de 25 millones de euros el año pasado por parte del Hospital y de los centros de salud de atención primaria, según los datos que maneja Sacyl, lo que representa un 15% del montante destinado al conjunto de los sueldos de los 5.200 trabajadores ligados al sector público.

En el caso del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule), la instalación de mayor tamaño de la Comunidad, ‘el coste’ de los empleados sustitutos fue el más elevado de los hospitales de la autonomía (21,9 millones), seguido del de Salamanca (19,6 millones), aunque el hospital charro supera en 21 millones lo destinado a los salarios del conjunto de sus sanitarios (143,4 M€ frente a los 122,8 que necesitó el centro hospitalario leonés).

Sacyl también publica las cuantías que reciben los médicos, enfermeras, psicólogos y farmacéuticos internos residentes, que ascendieron a más de 6 millones, que suponen casi un 7% de alza respecto a 2022. Al escudriñar los datos, destaca el casi medio millón más que pagó al personal en formación el Hospital y los 60.000 euros menos que abonó Atención Primaria, lo que revela las dificultades de este escalón sanitario para atraer savia nueva.

Los MIR perciben una retribución neta mensual de 1.106 euros en su primer año en la provincia, que llega a los 1.388 euros netos en el quinto, excluidas las guardias. Y son fundamentales para que no caiga la famosa Espada de Damocles que pende sobre los hospitales y los centros de salud leoneses, al asomarse a un panorama de avalancha de jubilaciones con escaso recambio de profesionales.

Antes de una década, 1.207 médicos y enfermeros colgarán la bata en León, lo que significa más del 30% de la plantilla que trabaja en la actualidad. En concreto, 253 facultativos del Hospital y 242 de Primaria colgarán el fonendo, junto con 229 enfermeros del complejo asistencial y 196 de primaria en León. A ellos se suman 287 profesionales de ambos colectivos en el Bierzo. Y en condiciones normales, el sistema sanitario asumiría sin problema el repunte de las jubilaciones que se vislumbran en el horizonte, derivadas en parte del baby boom, pero la Sanidad no está en un momento normal, sino que se sitúa en el ojo de la tormenta perfecta, al faltar manos formadas que reemplacen a los profesionales y entablarse una ‘pelea’ desigual entre provincias para captar a los jóvenes médicos y enfermeros que concluyen su preparación.

Las facturas más abultadas

Por eso Sacyl ha intentado mejorar las condiciones de los contratos, ofrecer tiempo y posibilidades para investigar.

Por otro lado, y en la estela de las cifras, es reseñable el gasto real de la macro instalación hospitalaria, que se extiende en 123.000 metros cuadrados, ya que detrajo el año pasado 170,8 millones, un 4% más que en 2022, para hacer frente a las facturas del gas, la luz, el material y las reparaciones. El Caule, a pesar de su tamaño, no encabezó ese coste en CyL, que sí lideró Salamanca, con 213,2 millones. La farmacia hospitalaria y los hemoderivados constituyeron el dispendio más abultado, de casi 72,4 millones, seguidas del pequeño utillaje sanitario, implantes, material de laboratorio, radiología, medicina nuclear y de otros servicios, cuya cuenta ascendió a 61 millones. Ambos capítulos se incrementaron en tres millones cada uno.

La calefacción, la limpieza, la seguridad, la conservación y las reparaciones, generaron un gasto de estructura ligeramente inferior al del año anterior de 22,1 millones, porque el Hospital logró limar más de 221.000 euros. En el caso de los arrendamientos, el material de oficina, los alimentos, la lencería, el vestuario, los seguros y tributos, que representaron 8,2 millones, también se rebajaron en 88.000 euros.