El PSOE exige al Hospital autorizar el uso de nuevos equipos a los cardiólogos
Los socialistas llevan a las Cortes una PNL y apuntan al gerente del Caule
Los procuradores socialistas leoneses y el portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla y León han presentado una Proposición no de Ley (PNL) en la que se insta a la Junta a «exigir a la gerencia del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) a que, con carácter de urgencia, autorice a los especialistas de la unidad de cardiología a hacer uso de todos y cada uno de los recursos y equipamientos con los que cuenta, de forma que sean los propios especialistas quienes determinen en cada caso, y sin restricciones, qué recursos y equipos deben utilizar».
La propuesta de resolución señala que la unidad «dispone de gran cantidad de recursos y equipamientos, algunos muy novedosos, que permitirían desarrollar técnicas que hoy en día sólo se hacen en otros hospitales de la Comunidad». Sin embargo, señala el escrito del PSOE, los médicos especialistas «se están viendo en la tesitura de tener que seguir remitiendo pacientes al Hospital Clínico Veterinario de Valladollid para la realización de alguna de estas intervenciones, a pesar de contar el Caule con los profesionales, las capacidades y los recursos necesarios para llevarlas a cabo». Lo que achacan a que «extrañamente, la propia Gerencia del Hospital les prohibe utilizar alguno s de estos nuevos equipamientos, por razones que se escapan al entendimiento de pacientes y profesionales».
Desde la Gerencia señalan que responderán a esta PNL por los cauces establecidos.
Unidad de prestigio
Los procuradores socialistas señalan en su PNL que la unidad de cardiología del Caule es «una de las más prestigiosas del país, fundamentalmente gracias a la experiencia y el trabajo abnegado de sus profesionales», que utilizan técnicas punteras. Y que este prestigio atrae a especialistas de todo el país. La situación que denuncia el PSOE tiene «dos nefastas consecuencias: por un lado los pacientes con afecciones graves tienen que viajar cientos de kilómetros para ser intervenidos, cuando podrían hacerlo en su hospital de referencia; y por otro los profesionales «comienzan a valorar» su traslado a otros centros.