RELEVO EN EL FERRAL
«Siento esta tierra como si fuera la mía propia»
El coronel Antonio Mongío toma posesión como nuevo comandante militar de León y jefe del Mando de Artillería de Campaña 63, tras su regreso a León 25 años después de haber salido como capitán
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El coronel Antonio Mongío Bergua tomó posesión en la mañana de ayer como comandante militar de León y jefe del Mando de Artillería de Campaña 63 ‘Conde de Gazola’ con base en Ferral del Bernesga.
El coronel Mongío cuenta con el curso de mando de unidades paracaidistas, mando superior de tropas de montaña y es diplomado en educación física y en Estado Mayor de la Fuerzas Armadas. Entre sus destinos destaca en el empleo de teniente en el Regimiento Mixto de Artillería 30 en Ceuta, Grupo de Artillería de la Brigada Ligera Aerotransportable en Pontevedra. Tras su paso por León prestó sus servicios en el Grupo de Artillería de la Legión y en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales.
El general Juan Francisco Arrazola pasó revista a la formación en primer lugar, en calidad de jefe del acto, tras ser recibido con los honores de rigor.
El teniente coronel Luis Andrés Herrero dio lectura a la resolución fechada a 15 de abril de 2024, tras lo cual Arrazola entregó el mando al nuevo coronel jefe. «Ostentaré el mando con el empeño de mi vida si fuera necesario», aseguró Mongío.
En su primera intervención, el coronel compareció «lleno de orgullo» por ser jefe del Maca: «Entiendo muy bien cuáles son los compromisos que conlleva». La situación actual confirma « tozudamente la necesidad de un ejército moderno, operativo y eficaz, que requiere de un sistema de apoyo de fuego capaz y resolutivo» dijo tras agradecer la labor de Vicente Torres, su predecesor «cuya senda trazada voy a seguir».
Esbozó sus principales líneas de trabajo: «Asegurar la visibilidad de la artillería, promover los despliegues de las operaciones, mantener los procesos de adquisición de los nuevos materiales y adecuar las infraestructuras».
Prometió a los artilleros «ser uno más entre vosotros, aunque tenga el inmenso honor de ser vuestro jefe. Estad seguros de que voy a ser vuestro primer servidor». Animó a los efectivos a estar siempre en alerta: «Tenemos que estar preparados para lo que pueda venir». Pidió mantener la concentración «sin el traicionero exceso de confianza. No nos puede pillar con la guardia baja».
«Es clave que nos sintamos orgullosos de ser lo mejor que tiene España», dijo. «Trataré de mantenerme firme en las enseñanzas recibidas y trabajaré con espíritu de equipo», aseguró. «Siento esta tierra como la mía propia».
También conminó a los artilleros a anteponer «la labor de equipo por encima de lo individual. Por eso somos un grupo», aseguró.
Agradeció a su familia el apoyo y la integración «en los 14 destinos en los que he servido», dijo antes de encomendarse al manto de Santa Bárbara. «Descubro esta tierra hidalga 25 años después de dejarla», mencionó emocionado tras recordar su etapa como capitán.