El Grosa IV se ejercita en Rumanía junto a otros países de la Otan
Swift Response 24 permite desplegar la Plataforma Aérea Sensorizada de Inteligencia
La principal unidad de aviones sin piloto del Ejército español, el Grupo de Obtención por Sistemas Aéreo número 4, más conocido como Grosa IV/1, se desplazará a Rumanía para participar en unos importantes ejercicios militares en los que desplegará por primera vez el sistema Pasi (Plataforma Aérea Sensorizada de Inteligencia).
Las prácticas se desarrollarán entre este mes de abril y el de mayo, en el marco del ejercicio Swift Response 24, que se encuadra a su vez en otro de mayor entidad denominado Defender Europe 2024 liderado por Estados Unidos. La participación en este ejercicio, al que también asisten otras unidades del Ejército de Tierra, supone «un hito en la historia del Grupo», según destacan, por ser la primera vez que despliega el sistema Pasi en un país extranjero tras su paso por Afganistán y la posterior creación del Grosa IV.
Asimismo, destacan que se operará de manera conjunta con otros medios aéreos de diferentes países de la Otan, tanto tripulados como no tripulados, apoyando operaciones paracaidistas desarrolladas por unidades de esos países.
Para poder llegar a desplegar este operativo, el Grosa IV lleva trabajando desde el verano de 2023, coordinando tanto con las autoridades rumanas como con los países participantes los detalles de la operación del sistema. Debido a las servidumbres de los RPAS (sistemas aéreos remotamente tripulados) la operación en otros países implica una serie de autorizaciones y certificaciones que hace que no se prodigue este tipo de ejercicios militares.
Por otro lado, supone un reto logístico, pues se debe proyectar al personal y medios de la unidad por carretera, barco y avión desde León hasta sus bases de destino en Rumanía.
Los militares del Grosa IV, acompañados por personal de apoyo de transporte y de transmisiones, participarán en uno de los ejercicios más importantes que se desarrolla en Europa, que abarca desde Suecia hasta Moldavia.
En total estarán desplegados en dicho país un mes, donde mostrarán la capacidad de esta Unidad y la profesionalidad de su personal, que atesora años de experiencia. Son quienes operan las aeronaves militares no tripuladas capaces de pasar desapercibidas al ojo humano, pero tan precisas, que pueden identificar a una persona (su rostro) a 1.500 metros de altura.
Este grupo militar con sede en Conde de Gazola (Ferral) surca el cielo sin que nadie levante los pies de la tierra y su misión es de vigilancia y reconocimiento. «El sistema está para salvar vidas», destacan.