El Conservatorio de León cumple ya un año con la obra parada
Educación licita la dirección facultativa del edificio y prevé finalizarlo no antes de 2026
Editorial: Obras paradas en el limbo.
Hace un año que no se mueve nada en las obra del nuevo Conservatorio de León, un proyecto que comenzó a fraguarse en 2017 y al que no han hecho más que surgirle obstáculos. En el solar, en el límite de los barrios de La Palomera y San Mamés, tan sólo crecen las malas hierbas alrededor de un esqueleto de hormigón rodeado de sacos y materiales de obra que no han sido tocados después de que la empresa adjudicataria incumpliera el contrato y abandonara la actividad.
La Consejería de Educación rescindió el acuerdo con la empresa por un incumplimiento culpable del contratista el septiembre pasado, aunque formalmente la obra no se liquidó hasta el 11 de marzo. El viernes, la Consejería de Educación sacó a licitación la dirección facultativa y coordinación de seguridad y salud para la construcción del nuevo Conservatorio profesional de Música en León, en el que ya se avanza que la dirección contará con presupuesto de 188.372 euros a repartir en tres anualidades, lo que confirma que la obra no estará lista antes de 2026, ya que, además, una vez se adjudique el contrato el plazo de ejecución será de 20 meses.
Todo este proceso se enmarca en la nueva adjudicación de la obra a una empresa contratista para que retome la construcción del edificio, que está ejecutado, según la propia consejera de Educación, Rocío Lucas, al 50%. Así, además de la dirección facultativa y de seguridad, se ha incluido en este nuevo proceso la redacción del proyecto básico y de ejecución y la elaboración de maqueta. El proceso se está llevando a cabo por la vía ordinaria, no se le ha aplicado la urgencia y una vez se resuelvan las tres adjudicaciones previsiblemente continuará la ejecución de la obra tras encontrar un nuevo contratista.
Auditorio y 60 aulas
Mientras tanto, los alumnos de música seguirán recibiendo sus clases en el edificio de Santa Nonia propiedad de la Diputación de León, donde tiene su sede el Conservatorio desde 2007. Desde entonces, las administraciones provincial y autonómica renuevan su convenio, pendientes desde 2017 de que avance la construcción del nuevo edificio.
El Conservatorio en el que se impartirán las enseñanzas musicales de León ocupará 4.244 metros cuadrados de los 8.725 de los que dispone la parcela, con forma de lanza y ubicada en la frontera de los barrios de San Mamés y La Palomera. Entre los 2.839 metros cuadrados destinados a las zonas útiles con los que contará el edificio se repartirán un auditorio con 400 butacas más dos camerinos y un almacén y 60 aulas: siete de formación general, 32 de enseñanzas musicales, tres de música de cámara, una de contrabajo, otra de percusión y otra más de violonchelo, ocho cabinas, cuatro cabinas de percusión, un aula de orquesta y otra más de coro. El edificio para las enseñanzas musicales también contará con una biblioteca fonoteca para complementar y apoyar las clases.
Rosario de retrasos
El nuevo Conservatorio ya nació marcado por la polémica decisión de trasladar estas enseñanzas a los bajos del estadio de fútbol. Finalmente, en mayo de 2017 ante las protestas de la sociedad leonesa, la Junta asumió la parcela que ya le había cedido el Ayuntamiento en 2008 para la construcción de un nuevo edificio para las enseñanzas musicales y liberar así las instalaciones de la Diputación en la calle Santa Nonia. Desde la Consejería de Educación se ofreció un primer plazo para el fin de las obras, agosto de 2021, con el objetivo de poder dotarlo de contenido y que estuviera lista para iniciar las clases en el curso 2021/2022. Sin embargo, no fue hasta mayo de 2021 cuando comenzaron las obras, casi cuando debían estar finalizadas y, desde entonces, se han sucedido retrasos tras retrasos, que no alumbran una fecha clara de cuándo podría estar terminado el edificio.