Fallece el leonés Fernando Suárez, último ministro del franquismo y ponente de la reforma

Fernando Suárez González (León, 1933) ha fallecido hoy a los 90 años de edad. Fue vicepresidente tercero del gobierno y ministro de Trabajo en una de las etapas más oscuras de la reciente historia de España. Es el último ministro vivo de Franco. En sus últimos años respasó su vida a lo largo de las 880 páginas de Testigo presencial (Real de Catorce Editores), una mezcla de autobiografía, memorias, relato histórico y ensayo político en el que Suárez González recuerda su vida, su ingreso en la vida política desde el Sindicato Español Universitario (SEU) y su mayor implicación como representante de las familias españolas en la legislatura 1967-1971.

Detalla su actividad en los sucesivos cargos que ocupó —director general del Instituto Español de Emigración, secretario general técnico de la Presidencia del Gobierno, vicepresidente tercero del Gobierno y Ministro de Trabajo— sus esfuerzos por la mayor apertura del régimen de Franco, su participación en la reforma política de 1976 y sus posteriores afanes por conseguir la democracia interna en el partido más importante de la derecha española.

Al final de sus páginas denuncia la discordia que se ha vuelto a introducir en la vida pública y exhorta a los políticos más jóvenes a recordar las experiencias de cuantos se han arrepentido de no tratar con mayor respecto a los adversarios políticos.

El políticó leonés ‘blanqueó’ su historial con la llegada de la democracia en las filas de Alianza Popular, partido del que fue vicepresidente y con el que fue diputado y miembro del Parlamento Europeo. Era miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. 

Fernando Suárez es uno de los imputados en la querella argentina contra los crímenes del franquismo, acusado como corresponsable de la sentencia de muerte aprobada en uno de los últimos Consejo de Ministros del franquismo, en septiembre de 1975. Fueron fusiladas cinco personas, entre ellas los etarras Txiki y Otaegi y tres miembros del movimiento antifascista FRAP.

Fernando Suárez llegó a escribir en la revista Prometeo : «No seré yo quien sostenga que los hijos o los nietos de políticos antiguos tengan que profesar la misma ideología que sus antepasados, máxime cuando gracias precisamente a muchos de éstos, la situación en que sus hijos viven se parece muy poco a la coyuntura dramática que a ellos correspondió. Pero no me parece que sea mucho pedir que la evolución y hasta la disidencia se hagan compatibles con el respeto a sus progenitores, sobre todo cuando es notorio que, en las mismas circunstancias, la inmensa mayoría de los descendientes hubiera adoptado una actitud idéntica». 

Y añadía: «Resulta sorprendente que sea imposible escuchar en público a los representantes del PP lo que casi todos declaran".

La capilla ardiente está instalada en la sala 14 del madrileño Tanatorio de La Paz y mañana, a las 11.30, tendrá lugar el funeral y posterior entierro en el Parque Cementerio La Paz de Alcobendas.