La ORA extenderá su control sobre todos los carga y descarga de la ciudad
La modificación de la ordenanza le da potestad para rebasar sus límites y firmar las multas
No sólo regularán los espacios marcados con los distintos azules, verdes o naranjas. La ORA tomará posesión a partir de las próximas semanas del control de los carga y descarga, como confirma la modificación de la ordenanza reguladora que el gobierno de José Antonio Diez promueve para aumentar la fiscalización de estos espacios, donde los vehículos autorizados tendrán que darse de alta en una aplicación y sacar ticket cada vez que estacionen.
La inclusión en la ordenanza de la ORA confirma lo que ya dejó en el aire el consistorio con la modificación de la normativa de la tráfico. En ese texto, el gobierno municipal reseñaba que «el Ayuntamiento podrá nombrar personal auxiliar para controlar la adecuada utilización de las zonas de carga y descarga y poner en conocimiento del órgano sancionador competente». No se explicitaba que fueran los agentes de la zonas azul, verde y naranja, pero sí que se exponía que «las denuncias voluntarias formuladas» por los operarios podrían «ser utilizadas como elemento probatorio para acreditar los hechos objeto de las denuncias, sin perjuicio de la posibilidad de incorporar al expediente una imagen del vehículo infractor, que permita avalar la denuncia voluntaria formulada».
La puerta abierta en esa ordenanza la cruza la ORA con la modificación de su propia normativa. En su artículo tres, en el que se definía el ámbito de aplicación, a partir de este momento se incluyen «la zona de carga y descarga», que quedaba fuera hasta el momento durante los horarios de restricción, y lo define como «aquel espacio sobre la vía pública que se halla identificado o delimitado y señalado como tal, donde se permitirá el estacionamiento de los vehículos autorizados, por el tiempo estrictamente necesario para realizar las operaciones de carga y descarga, ubicado en el municipio de León».
El texto abunda en que los controladores podrán superar incluso la delimitación actual de las zonas reguladas. Los operarios podrán multar «tanto en la zona de la ciudad incluida en la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento, (ORA) y en la que los trabajadores encargados de hacer cumplir la misma desempeñan sus funciones, como en aquellas otras que aún no formando parte del espacio delimitado para su regulación bien a instancia de los agentes de la Policía Local, o bien a iniciativa de los propios controladores del servicio ORA, y bajo la dependencia directa en cuanto al cumplimiento de sus actuaciones, de la Jefatura del Cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento de León».
La redacción da expansión ilimitada para que la ORA no sólo se quede en el centro de la ciudad, donde hasta ahora restringe su control, sino para que se expanda por el municipio y llegue hasta los más de 200 carga y descarga contabilizados, en los que se apuntan alrededor de medio millar de plazas de estacionamiento. En todos, los agentes podrían cursar el boletín de denuncia por estar estacionado de manera irregular o, en el caso de los autorizados, rebasar el tiempo recogido en el ticket, que en ningún caso podrá superar los 45 minutos, después de que la oposición forzara al PSOE a aumentar los 30 minutos que habían apuntado en el borrador.
La labor de los controladores complementará de esta manera a la Policía Local, que añadirá además cámaras de lectura de matrículas desde las que se podrá multar a los infractores, tanto en los estacionamientos de carga y descarga, durante los horarios acotados, como en otros indebidos, como la doble fila. Su funcionalidad incluirá también a los que transiten sin ITV en vigor.
En el nuevo articulado de la ordenanza de la ORA se explicita que «quedan excluidos de la limitación de duración del estacionamiento y no sujetos al pago de la tasa los vehículos de residentes, cuando el estacionamiento se efectúe en el área correspondiente a ellos asignada y dispongan del correspondiente distintivo; las motocicletas, ciclos, ciclomotores y bicicletas, correctamente estacionados ( en batería); los vehículos estacionados en zonas reservadas por su categoría o actividad; los auto taxis, cuando su conductor esté presente; los vehículos destinados a la defensa nacional o pertenecientes a las fuerzas y cuerpos de seguridad; los destinados a asistencia sanitaria que pertenezcan a la Seguridad Social o a la Cruz Roja Española, y las ambulancias, prestando servicio; los utilizados por personas discapacitadas, cuando estén en posesión y exhiban la autorización especial al efecto, cumpliendo la normativa vigente; y los vehículos eléctricos, entendiéndose por tales aquellos que utilizan de forma exclusiva la energía eléctrica para su impulso autónomo». Además, se reseña, no tendrá aplicación en «los espacios de la vía pública reservados para vados, paradas de autobús, taxis, servicios de urgencia y cualquier otra reserva especialmente señalizada».
La utilización de los carga y descarga se hará a través de la aplicación Telpark que ya funciona para la ORA. El Ayuntamiento ya adjudicó de manera directa el contrato por 200.000 euros a Eulsa, la empresa mixta en la que el consistorio tiene el 57% del accionariado y el resto lo completa la mercantil Empark.
Los usuarios autorizados deberán darse de alta y, cada vez que aparquen, registrarse y, al salir, notificar su marcha. Si sobrepasan el tiempo máximo o no han sacado el ticket, la administración recoge que las denuncias «podrán ser anuladas» por medio del abono de un ‘tique especial de anulación’», como en la ORA, «durante un plazo de tiempo de una hora desde la hora de emisión de la denuncia, cuya cuantía se establecerá en al ordenanza fiscal que se apruebe al efecto».