El estudiantado exige al futuro rector becas, rebaja de tasas y apoyo psicológico

La Universidad de León se enfrenta esta semana a la elección de un nuevo líder para la institución académica que resultará de la pugna de Nuria González, Juan José Fernández y Teresa Mata. Como todos han coincidido en señalar en el debate abierto y en sus diferentes intervenciones, los alumnos son el alma de la Universidad y, además, en la ponderación de los votos, cuentan con un 25% del total.

La Junta de Estudiantes ha entregado a los tres candidatos a ocupar el rectorado un documento que reclaman que firmen como compromiso para su cumplimiento en el momento que uno de ellos consiga el birrete negro. Entre otras medidas les reclaman la conciliación y la vida estudiantil mediante: la mejora en las becas y ayudas para estudiantes, especialmente respecto a las becas de colaboración, las predoctorales, y aquellas destinadas a estudiantes con algún tipo de discapacidad; la lucha por la reducción de las tasas de matrícula, la ampliación de espacios destinados para el estudio y del horario de bibliotecas; la promoción de la salud, mediante bonos de deportes para el estudiantado, una mejora sustancial en el servicio del gabinete psicopedagógico y un plan específico de sostenibilidad y ampliación de zonas verdes; el inicio de los trámites para la aprobación de la normativa de paro académico de la Universidad de León, y la defensa de que la nueva Casa del Estudiante sea de uso único y exclusivo del estudiantado.

La Junta de Estudiantes es el órgano representantivo de los alumnos de las diferentes facultades y escuelas con capacidad de representación en los órganos universitarios. Su presidente, Ignacio Pardo Pérez señala que, independientemente la candidatura que obtenga la confianza de la Comunidad Universitaria para este mandato de seis años, «la petición de todos será que se cumpla estrictamente con lo prometido en el programa electoral. Nuestro objetivo es que, desde ese mismo día, eso sea la hoja de ruta para trabajar, y que todas las propuestas e ideas no queden en papel mojado».

Para aumentar la calidad educativa, el estudiantado considera clave que se tenga en cuenta su opinión y participar en la toma de decisiones. «Durante los últimos años, nuestra calidad educativa ha mejorado notablemente, y así se ha visto reflejado en los rankings internacionales como el QS World University Rankings 2024. Debemos recordar que la calidad universitaria no solo se puede resumir en docencia, también incluye aspectos tan idiosincráticos como la investigación y la transferencia, donde cada día hay un mayor número de estudiantes implicados», dice Ignacio Pardo Pérez, que recuerda el programa Alumni como un «claro ejemplo de diamante en bruto que el próximo equipo de gobierno debe ser capaz de sacar el máximo partido, ya que puede ser un gran aliado tanto para los estudiantes actuales como para los egresados.

Pardo Pérez considera imprescindible que el futuro rector o rectora convierta a los estudiantes en «la piedra angular de la Universidad de León, porque lo son, y, por tanto, se deben desarrollar medidas activas para conseguir su implicación en el día a día». «Desde la Junta de Estudiantes defendemos el no pasar por la institución de puntillas, el ser conscientes de que debemos participar en los procesos de gobernanza, en la vida universitaria, en todas las actividades culturales y deportivas que se nos ofertan, y como no, en la representación estudiantil. Para conseguirlo se debe involucrar a los estudiantes en la propia planificación de actividades, conferencias y talleres, y se debe reconocer y premiar el compromiso estudiantil», señala para remarcar que esta campaña «está muy marcada por la atención a todo el estudiantado».

Medicina ha centrado la campaña electoral y la Junta de Estudiantes considera que es «una demanda social profunda con varios años de historia. Sin duda creemos que es tanto justa como necesaria, y no solo por la propia institución, también por la sociedad leonesa. Desde la Junta de Estudiantes tendemos la mano a trabajar para que esto sea una realidad, y también para que se estudie su impacto en la propia Universidad y en el Área de Salud de León», seña Pardo Prieto.