La alternativa de Neos llama en León a la unión de PP y Vox
La fundación de Mayor Oreja se presenta con un aforo desbordado
Con el aforo de 210 personas superado, más de una veintena de pie y otros tantos a la puerta del salón de actos de Alfonso V, la fundación Neos se presentó en León como «una alternativa cultural sobre fundamentos cristianos para creyentes y para no creyentes, pero que entiendan que una civilización tiene que tener un cierto sentido de la trascendencia», como expuso su presidente, el exministro del Interior Jaime Mayor Oreja.
La presentación, que se aderezó en la puerta de entrada con una mesa en la que había un datáfono y se anunciaba el número de Bizum para las donaciones, la prologó Mayor Oreja con el aviso de que están «sembrando». «No tenemos prisa. No somos un partido político. No estamos en la política. Queremos sembrar sobre unos fundamentos que han hecho la sociedad española», concedió el excandidato a lehendakari, quien admitió que «un proceso mal llamado de paz ha hecho que el proyecto de ETA gane las elecciones en el País Vasco», después de «la mentira, el mal menor, termine legitimando el crimen, que es el mal mayor». «Se está haciendo una destrucción obsesiva de un orden social y político que no lleva a ninguna parte y explotará. Por eso Neos tiene el valor de decir que no tenemos necesidad de ganar unas elecciones, pero sí de sembrar una sociedad como la nuestra», concedió, ante un auditorio en el que estaban, entre otros, el presidente de las Cortes, Carlos Polán, de Vox, así como concejales y procuradores del PP.
Entre el aforo se sentó también Esperanza Aguirre. La excompañera de gabinete de Mayor Oreja aprovechó para exponer que «en el tema de Sánchez ha habido un frente claramente de izquierdas». «Ese debería ser el camino también del centro derecha. Es decir, en lugar de criticarse o atacarse, PP y Vox estarían condenados a entenderse. Yo creo que evidentemente están condenados a entenderse», recalcó, tras exponer que tres millones de sus votantes se fueron con Abascal porque su partido no cumplió «lo prometido», como «bajar los impuestos, derogar la Ley de Memoria Histórica o cambiar la Ley del Poder Judicial», lo que le permitió acordarse de Ruiz Gallardón.