El agua hace estragos en dos aulas de infantil de La Palomera
El Ampa denuncia el «abandono» que sufre el colegio, que ha reubicado a 40 alumnos
Aspecto del techo de un aula de infantil de La Palomera desalojada desde el lunes. DL
En el peculiar juego que mantienen la Junta y el Ayuntamiento de León sobre quién debe arreglar determinados fiascos de los colegios públicos, el pabellón de Infantil del colegio de La Palomera va perdiendo. Desde el pasado lunes, las goteras de dos aulas de las nueve dedicadas a los más pequeños han obligado a desalojar esos espacios, que quedaron llenos de humedad y con el material dañado.
Los 40 pequeños que vieron afectados ‘su casa’ escolar por esos destrozos han sido reubicados en el aula de psicomotricidad. La situación ha obligado a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) a elevar la voz para denunciar el estado «de abandono» que aprecian en el inmueble de los estudiantes más jóvenes.
Hasta ahora han escuchado que «el Ayuntamiento asegura que es un problema estructural que le corresponde solucionar a la Junta y la Junta responde que es por falta de mantenimiento, una competencia del Ayuntamiento. El caso es que no sólo los techos de las aulas, si no también el patio de hormigón está lleno de agujeros y el mal estado ha favorecido en otra aula que corran las hormigas por ella», apuntan.
Un técnico de mantenimiento municipal acudió ayer y, a juicio, del Ampa, «colocó un parche que volverá a estropearse cuando vuelva a llover, porque se necesita una reforma integral», valoran. La Palomera se suma así a los colegios San Claudio y Quevedo y al Ceip Puente Castro, que el pasado invierno también tuvieron que reubicar a alumnos por goteras y desprendimientos en los techos de estos centros educativos leoneses. La Junta y el Ayuntamiento llevan tiempo responsabilizándose mutuamente de la deficiente situación de algunas instalaciones educativas. La consejera de Educación, Rocío Lucas, defiende que la administración autonómica solo es responsable de los centros de Secundaria y Bachillerato, mientras el alcalde, José Antonio Diez, acusa a la administración autonómica de escudarse en las obras de mantenimiento, que sí le corresponden al Ayuntamiento, para evitar hacer inversiones de calado para reponer los elementos dañados en los edificios.