El Hospital digitalizará con 4,5 M€ el archivo de las historias clínicas
El relato de dolencias y tratamientos de los pacientes dirá adiós al papel en 45 meses
Hospìtal de León
El Consejo de Gobierno de la Junta autorizó ayer la contratación del servicio de gestión, digitalización y custodia del archivo central externo de historias clínicas del Complejo Asistencial Universitario de León por importe de 4.502.054 euros y un plazo de ejecución de 45 meses.
La historia clínica es un documento que contiene toda la información sobre las prácticas médicas que se le efectúan a cada paciente. Incluye los datos proporcionados por el propio enfermo sobre sus dolencias, los datos objetivos obtenidos tras la exploración física y las exploraciones complementarias, el diagnóstico, pronóstico y tratamiento.
Con la contratación desbloqueada ayer se pretende poner en marcha la digitalización del archivo del Hospital leonés y garantizar que las labores de custodia, depósito y gestión de estos archivos clínicos se llevan a cabo, en todo momento, de la forma más segura y funcional, de manera que los documentos de un ciudadano se guarden siempre en un mismo archivo y bajo un único número de historia.
Las instalaciones sanitarias incluidas en el contrato son los hospitales vinculados al complejo asistencial (Virgen Blanca, Princesa Sofía, San Antonio Abad, Monte San Isidro y Santa Isabel), a los que se suman los centros de especialidades de José Aguado, Hermanos Larrucea, Astorga y La Bañeza; y los de especialidades periféricos de salud mental también ubicados en José Aguado, La Condesa, La Palomera e Independencia.
Así que primero fueron las recetas las que desaparecieron del papel para esconderse tras un código en la tarjeta sanitaria y ahora le toca el turno a la historia de las dolencias y patologías, que desaparece del papel para formar parte del etéreo universo digital.
Por otro lado, la Junta asegura que el sistema informático que utilizan los centros de salud, Medora, «ya funciona». El portavoz del Ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo, indicó que la aplicación de gestión de Atención Primaria marcha «correctamente tras varios días de problemas de ralentización», aunque reconoció que es difícil acometer las necesarias labores de mantenimiento porque estas aplicaciones funcionan de forma permanente y no hay ventanas de inactividad.
Carriedo defendió que Medora «siempre está viva» y en constante renovación informática, con actualizaciones que se van acometiendo a la vez que funcionan los sistemas 24 horas y 365 días al año. Mostró la intención de la Consejería de Sanidad de contar con un sistema «lo mejor posible» y con las menores incidencias, pero insistió en que «es complicado».