Villadangos ya es la nueva vía de León

La nueva vía de Villadangos lo es en todos sentidos; mete al ferrocarril en el polígono a la vez que coloca al enclave industrial en el puesto distinguido de la intermodalidad, que además de alegrar el discurso de los políticos, aporta una condición superior a las posibilidades de desarrollo en León. El despliegue de traviesas colma estos días el proceso de construcción de la estructura, prometida hace poco más de 5 años, para tratar de tapar el cráter social y económico que dejó la espantada de Vestas. Prometido y hecho, en una secuencia casi inaudita en León, para culminar el asentamiento de la factoría del acero de Coated León, del grupo Network Steel, que se ha convertido en uno de los tres motores de la actividad económica que se mueve en torno al alto páramo leonés.

Este ramal ferroviario de cuatro kilómetros de longitud describe el serpenteo de la senda intermodal, en la doble ese que describe para conectar la vía León-Vigo con el interior de la factoría acerera. La vía ha cambiado la rigidez del mapa callejeros del interior del polígono, que ha terminado de voltear la ampliación que se acomete ahora hacia el oeste, y que va a significar que se doble la superficie disponible para asentamientos industriales y logísticos.

Pero el salto cualitativo lo impone el ferrocarril, con esos rieles que deja ya ver la extensión de la estructura, en el zigzag que arma sobre los tres pasos elevados (N-120, autopista de peaje León-Astorga y vías de servicio y camino de Santiago) y que marca con sus vanos y puentes la nueva línea del horizonte industrial de la provincia leonesa.

Un tren para cambiar el paso, después de 15 millones de inversión, repartidos en dos fases, dispuestos conforme al desarrollo y ejecución de la estructura.

Se marca la senda por las traviesas, la extensión del balasto y ese lastre que va a proporcionar la estabilidad a la vía y a los negocios del recinto industrial, que se embarcaron a finales del año 2018 en la travesía de tapar las ruinas de la eólica danesa.

La obra pública bulle en Villadangos en horario laboral, en otra primavera extraordinaria para el empleo en la zona, a la vez que actualiza la oportunidad de ver el avance de una estructura tan poco usual; el ferrocarril a Coated Solutions León se construye en tiempo real, mientras gana tiempo con los plazos fijados para que durante el año 2025 los trenes de mercancías puedan acceder al interior de la factoría de NSR. Los bobineros, en ese trajín que se traen en el muelle provisional de la estación de Villadangos, al corazón del polígono, donde se hilvana ahora el remate de uno de los extremos de la vía, en trinchera, y en un rebaje de cota, accede al núcleo de la fábrica y emprende el retorno. Habrá un paso a nivel en esa línea recta de acceso, por donde ya se extiende el lineal del posteo para sujetar la catenaria, en otra secuencia que no oculta las perspectivas del proyecto.

El próximo capítulo de esta serie constructora se dedicará a adecuar un muelle en pleno trayecto interior del ferrocarril, a la vez que se extienden los elementos de esta estructura por todo el trecho de la traza; en la zona este, donde se enchufará a la red ferroviaria, en un punto próximo a Robledo de la Valdoncina, hay tajo para la maquinaria pesada, que avanza en la construcción del camino de hierro.

Un ferrocarril no se construye todos los días; un ferrocarril no se construye todos los años en León, de ahí la doble expectación en torno a este fenómeno que trata de combatir la desinversión, la recesión, la pérdida de activos y la presencia testimonial de la industria en el producto interior de la provincia leonesa.

A la par que el ferrocarril, se acometió la traída de gas y fibra al polígono leonés, para completar el soporte de la competitividad de los actuales y futuros inquilinos.

De un plumazo, por el garabato de brocha gorda que arma la nueva vía, Villadangos se ha convertido en el primer punto intermodal de la provincia leonesa. Aquello que se niega en Torneros.