Villaquilambre, el municipio que más población ‘joven’ sumó en 25 años

Aunque el 97% de los municipios de la provincia han perdido población menor de 35 años en el último cuarto de siglo, Villaquilambre emerge como una isla a contracorriente que ‘salva’ el futuro de su territorio con un incremento nada desdeñable de 2.827 habitantes de 0 a 35 años desde 1998. Una juventud que se convierte más que nunca en «divino tesoro», y de la que también pueden presumir otros dos municipios del área metropolitana leonesa: Valverde de la Virgen, que añade 799 habitantes de esa franja y Sariegos, con 762.

En cambio, la ciudad se ha ido quedando sin esa savia poblacional, al perder 25.509 en los últimos 25 años. La capital encabeza la triste estadística, junto con Ponferrada, que se queda sin 9.128 censados jóvenes y Villablino, que deja en el camino otros 5.570 por la falta de opciones laborales.

La población menor de 35 años ha descendido en 87.106 personas en el conjunto de la provincia. Losa datos se desprenden dato de la comparativa realizada por el consultor de comunicación Pablo Gracia, tras analizar los datos de población recogidos por el INE de todas las localidades en el periodo de 1998 a 2023.

Villaquilambre registró hace un cuarto de siglo 3.633 habitantes en ese rango de edad, cifra que casi dobló el año pasado, en que ya acumuló 6.460 censados menores de 35 años. No es el único récord del municipio, ya que en 2002 rompió la barrera de los 10.000 habitantes de la mano de un bebé de 14 meses, Raúl, que censaron sus padres al pasar a residir en la localidad de Navatejera. Un año es que se convirtieron en el territorio de mayor crecimiento poblacional de la Comunidad gracias a la expansión urbanística. Hoy intentar superar la barrera de los 20.000.

En el caso de Valverde de la Virgen, en 1998 contabilizó 2.063 residentes jóvenes y, en 2023, los 2.862 gracias a unas políticas que priman la conciliación y una amplia oferta de actividades socioculturales y deportivas. Le sigue Sariegos, que saltó de los 1.071 menores de 35 años en 1998 a los 1.833 del año pasado. Este pequeño municipio no ha dejado de crecer en el último cuarto de siglo, pero, además, se ha ganado el respeto educativo y ha logrado atraer a sus centros educativos y a su guardería a una mayoría de los niños y bebés residentes en sus localidades, cuyas familias antes optaban por una escolarización en León ciudad. La población joven posee una importancia clave en el futuro de cualquier territorio, pero la falta de oportunidades favorece la fuga del talento.